El Barcelona alargó ayer su inicio arrollador en la Liga con un 0-4 sobre el Rayo Vallecano, una victoria que consolida al equipo blaugrana en el liderato. Gracias a un triplete de Pedro y otro tanto de Cesc Fábregas, el equipo del ‘Tata’ Martino consiguió la quinta victoria en otros tantos partidos y mantiene el primer puesto de la tabla.
El conjunto visitante volvió a lucirse tanto en una de las áreas como en la otra: Valdés brilló otra vez en la portería y, tal como sucediera en la victoria contra el Ajax, el meta volvió a atajar un penalti.
Messi, que increíblemente no apareció en la cuenta anotadora, volvió a ser desequilibrante y regaló una asistencia de lujo en la jugada del primer gol.
Dentro del plan de rotaciones, Martino decidió que Sergio Busquets se quedara al margen del encuentro y que futbolistas como Andrés Iniesta o Daniel Alves estuvieran sentados en el banquillo.
Al Barcelona le costó manejar el juego en la primera media hora, tanto en la transición del mediocampo como en la oxigenación de los ataques en el sector derecho.
Mientras el equipo catalán intentaba acostumbrarse a un terreno de juego de pequeñas dimensiones y con el césped irregular, el Rayo trató -y en un principio lo logró- de llevar el partido a un clima de faltas, choques y juego al límite.
El cuadro catalán pudo calmar los ánimos a la media hora, cuando Messi hizo de las suyas, dejó en el camino a un rival con una categoría asombrosa y dio el pase justo a Pedro para que el extremo anotara con una definición cruzada.
Luego llegó un penalti de Adriano sobre Roberto Trashorras y una nueva intervención de ensueño de Valdés, que se quedó en el medio de la portería para atajar la falta ejecutada por el mismo mediocampista del Rayo.
Ya en la segunda mitad, el Barcelona decidió invertir la estrategia de las primeras jornadas y salió a presionar con ferocidad la salida de los locales.
En el inicio del segundo tiempo llegó la sentencia del resultado: Xavi robó el balón en una mala salida del conjunto local, habilitó a Cesc Fábregas, quien lanzó un centro venenoso al corazón del área y Pedro se anticipó a su marcador para anotar con la portería semivacía.
La diferencia de dos goles terminó de derrumbar al equipo de Vallecas, mientras que el líder pudo lucirse con el tercer tanto de Pedro y la diana del centrocampista de Areyns de Mar.
El Barça demostró en el barrio de Vallecas que es capaz de conseguir goleadas aún cuando todavía no terminó de definir su nuevo estilo. Por el momento, los resultados sostienen con creces la tarea realizada hasta el momento.
