Una constante entre casi todas las familias segovianas ha sido hacer entender a los niños que los regalos que piden a los Reyes Magos tienen límite. Con los muy pequeños no hay demasiados problemas pero a partir de los ocho o diez años, cuando empiezan a interesarse por la tecnología y los juegos de consola, la situación se complica.
Por otro lado, Rubén de Juan, gerente de la tienda Yupi (Toy Planet), no es partidario de hablar de gasto medio. “Con frecuencia, los estudios que se hacen no reflejan la realidad. Hay quien se gasta menos de veinte euros y quien tiene un presupuesto superior a los cien”.
Lo que sí reconoce este experto es que este año “se han realizado menos encargos anticipados y las familias han adquirido los juguetes a medida que han tenido liquidez”. Lo cuenta, por ejemplo, Javier, casado con una funcionaria: “Algunos años, en noviembre ya tenemos todos los regalos pero en éste ha habido que esperar un poco más porque, al no contar con una paga extra, ha habido que hacer más equilibrios”.
Prácticamente nadie hace un presupuesto fijo pero todos los consultados admiten que la situación “no está para grandes gastos”, en palabras de Pepa. Esta madre dice que “Ellos piden y luego se aguantan y se adaptan a la situación familiar. Yo abogo por el factor sorpresa, que con frecuencia es recibido con bastante ilusión. Este año, por ejemplo, mi hijo se encontrará con toda la equipación del equipo de fútbol del pueblo”, añade.
Eulalia reconoce que “mis hijas ya saben el esfuerzo que suponen los regalos de reyes y son muy prácticas. Este año se han puesto de acuerdo y han pedido una única cosa para las dos. Además, sobre todo la pequeña desde siempre ha tenido muy claro sus gustos y no es fácil sorprenderla para bien con algo distinto”.
Otra opción que comenta otra madre, Cristina, es “comprar de segunda mano, nosotros, como este año les hemos comprado la wii, con los juegos hemos optado por usados, y nos hemos ahorrado más de un 60 por ciento”.
Algunos consejos a la hora de comprar.- Para evitar disgustos, a la hora de adquirir un juguete una de las recomendaciones básicas es que deben tener la marca ‘CE’, que supone el cumplimiento de las normas de seguridad exigibles a todo producto puesto en el mercado de la Unión Europea y es garantía de calidad.
En todo caso, es aconsejable leer detenidamente el etiquetado y las instrucciones de uso del juguete para evitar riesgos innecesarios. Determinados juguetes, como los denominados funcionales (con funciones similares a aparatos o instalaciones destinadas a adultos) o los que llevan algún producto químico, llevarán la inscripción: “¡Atención! Utilicese bajo la vigilancia de adultos!” y la recomendación del tramo de edad para el que está dirigido.
