Después de que Venezuela confirmase el pasado miércoles su voluntad de recibir al extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) Edward Snowden para que se asile en el país caribeño, parece que Wikileaks, que se comprometió a respaldar al joven que filtró la trama de espionaje de la Inteligencia norteamericana, ha empezado a dar los primeros pasos para la evacuación del joven, que se encuentra retenido en el aeropuerto de Moscú.
Así, ayer anunció que comenzará una campaña llamada Vuelo de la Libertad para que el exinformático pueda desplazarse a Latinoamérica y que consistiría en que volase acompañado de personas de relevancia internacional que actuaría como «escudos humanos».
De hecho, ya hay ciudadanos conocidos, como el actor John Cusack, que se han mostrado dispuestos a acompañar a Snowden en su viaje.
La plataforma creada por Julian Assange, además, anunció que también se invitará a periodistas y medios de comunicación al avión, para que puedan ser testigos en todo momento y difundir lo que ocurra.
Por otro lado, y después de las últimas informaciones del exinformático, que apuntaban a que la gran mayoría de los países latinoamericanos estuvieron vigilados por Estados Unidos y que, incluso, Brasil fue sede de una de las bases de espionaje, el país carioca anunció que no descarta la posibilidad recurrir a la ayuda del joven para obtener información sobre las prácticas realizadas desde la NSA.
Además, el Gobierno de El Salvador, a través de su Cancillería, manifestó su preocupación por las posibles labores de espionaje que se han llevado a cabo contra Ejecutivos sudamericanos y por lo cual pedirá explicaciones a Washington.
Mientras, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, indicó que la nación azteca ha pedido explicaciones a Estados Unidos sobre las denuncias de espionaje y agregó que, en caso de comprobarse, se trataría de algo «totalmente inaceptable».
