El alboroto se adueñó a mediodía de ayer de las inmediaciones del santuario de la Virgen de la Fuencisla. No, no había ocurrido ningún suceso desagradable. Se trataba de la llegada de las delegaciones de la asociación de amas de casa, consumidores y usuarios “María del Salto”. Bajaban de autobuses mujeres de Cuéllar y Fuenterrebollo, de Sepúlveda y Abades. También de Torrecilla del Pinar, Bernardos, Boceguillas, Cantalejo, Prádena y Zarzuela del Pinar. A las de las delegaciones, repartidas a lo largo y ancho de la provincia se unían las de Segovia capital. La presidenta de “María del Salto”, Mercedes Herrero, daba la bienvenida a unas y a otras, que sumaban más de 350. Se repartían bollos. Y sonaba la música de la tierra, de ‘Zapatones’ y compañía. Allí se personaron el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez; la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz; y las concejalas del Ayuntamiento de Segovia Paloma Maroto y Marisa Delgado… La concentración estaba, sin duda, muy animada.
El de ayer no era un acto insólito. Desde hace 26 años, las socias de “María del Salto” se reúnen en primer sábado del mes de junio en un pueblo segoviano donde la entidad tenga delegación. Este año, la directiva tenía un “compromiso moral” de organizar la concentración en el santuario de la Virgen de la Fuencisla, el lugar donde según la tradición se despeñó a la judía María del Salto, la mujer que da nombre a la asociación.
El programa resultaba sencillo. Primero tuvo lugar una eucaristía durante la cual cada delegación de “María del Salto” presentó una ofrenda a la patrona de Segovia. Después, el grupo se desplazó al ‘Frontón Segovia’, donde hubo una comida de hermandad, al final de la cual actuaron varios grupos musicales. Y, antes de acabar, chocolate con churros.
“María del Salto”, creada en el año 1967, cuenta en la actualidad con cerca de 5.000 socias, la inmensa mayoría residentes en la provincia. Su actividad se centra en la organización de conferencias, de temática cultural, consumo o salud. Además, cada ejercicio planean tres viajes por la provincia. Aunque la entidad tiene ambiciosos planes de futuro, con la puesta en marcha de talleres de artesanía, la crisis económica frena esa idea. “Antes —recordaba ayer Herrero— contábamos con subvenciones de la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento”. Con los sucesivos recortes, las ayudas se han reducido a la mínima expresión. Diputación y Ayuntamiento siguen apoyando, en la medida que pueden, a “María del Salto”, aunque con cuantías que no financian la totalidad de sus actividades. “En Segovia capital, las socias pagamos una cuota anual de 15 euros; tal y como están las cosas no podemos pedir más”, indicaba la presidenta, que ayer ponía especial interés en pedir a las “mujeres jóvenes segovianas” que se inscriban en la asociación, animando a que pasen por la sede (avenida Fernández Ladreda 27, 2º), para recibir información. “Nos gustaría —añadía— que entrara gente joven, con nuevas ideas, y dispuesta a trabajar. No podemos permitir que una asociación con cerca de 50 años de historia desaparezca”, concluía Herrero.
