El alto número de empresas que optan a la intervención impulsada por la Junta de Castilla y León, con un presupuesto cercano a los 450.000 euros, parece garantizar que la ejecución comience el próximo año. Esa es la fecha que baraja el delegado de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar.
Por su parte, el departamento de Prensa de la Consejería de Cultura y Turismo ha informado a EL ADELANTADO de que, una vez finalizado el plazo fijado para la presentación de ofertas, la documentación se ha remitido al Servicio de Restauración de la Dirección General de Patrimonio Cultural, que es el organismo que realizará un informe de baremación.
Finalmente, la mesa de contratación calculará la puntuación total correspondiente a cada empresa, y presentará una propuesta de adjudicación.
El pasado viernes, 11 de octubre, se constituyó la citada mesa, presidida por el coordinador de servicios de la Dirección General de Patrimonio Cultural, que ya calificó la documentación general remitida por las empresas licitadoras.
Está previsto que esta misma semana vuelva a reunirse para conocer las ofertas o propuestas de las mismas, aunque todavía habrá que esperar para que se proceda a abrir el sobre en el que aportan criterios evaluables mediante fórmulas.
El proceso de licitación comenzó el pasado 9 de septiembre, con la publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) del anuncio de licitación. Diez días después, el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó la inversión y posteriormente el Ayuntamiento de Segovia concedía la licencia de obras.
El delegado de la Junta en Segovia confía en que la contratación pueda realizarse antes de que finalice este año para que la ejecución de las obras comience a principios de 2014. El plazo para toda la intervención es de seis meses, a contar desde la firma del acta de comprobación del replanteo. La consignación presupuestaria para este año es de 38.233 euros, y para el que viene de 418.017. Es una inversión cofinanciada por los Fondos europeos FEDER, de donde procede el 80 por ciento del dinero.
Los restos del antiguo Palacio de Enrique IV fueron adquiridos en 2003 por una sociedad que quería construir allí viviendas, dedicando una parte a usos culturales. Sin embargo, en febrero de 2005 la Junta lo declara Bien de Interés Cultural (BIC) y ese mismo año se inicia un proceso de expropiación ahora a punto de concluir, según fuentes del Gobierno regional. La Consejería de Cultura llevó a cabo en 2006 obras de emergencia que evitaron la ruina total del edificio. El proyecto actual permitirá limpiar el patio interior de vegetación, adecentar las fachadas y permitir que sean visibles, en la medida de lo posible, a la espera de un proyecto integral de rehabilitación. También está previsto colocar una cubierta provisional.