El ciclista francés Alexandre Geniez (FDJ) consiguió ayer la victoria en la decimoquinta etapa de la Vuelta a España, que se disputó entre el principado de Andorra y la localidad gala de Peyragudes sobre 224,9 kilómetros. El italiano Vincenzo Nibali (Astana), por su parte, continúa como líder con 50 segundos de ventaja sobre el estadounidense Christopher Horner (Radioshack).
La etapa ‘reina’ de esta edición de la ronda patria se celebró en el mismo corazón de los Pirineos y la organización quiso, además, que el final de la jornada más larga de todo el recorrido terminara en Francia como homenaje al centenario del Tour. Por ello, la prueba tuvo una importante presencia gala en la carretera. Mientras, las condiciones meteorológicas se mantuvieron sin cambios con respecto a la jornada del sábado, aunque mejoraron bastante hacia el final de la etapa.
Desde el primer momento, un nutrido grupo de hasta 28 corredores se escaparon y tomaron la delantera y pronto atravesaron el primero de los escollos montañosos, con el francés Nicolas Edet (Cofidis) a la cabeza. El galo mantuvo su buen ritmo y conquistó también el Puerto de la Boniagua.
En la siguiente ascensión, el grupo quedó más disperso y los dos corredores que se habían escapado, Alexandre Geniez (FDJ) y André Cardoso (Caja Rural), llegaron juntos a la cumbre.
En el tramo final de la carrera, el galo puso la directa y aumentó su ventaja para enfilar la parte final de la etapa con más de cuatro minutos y medio sobre sus rivales. Sin embargo, los últimos 3.000 metros, con una pendiente del 10 por ciento en algunos tramos, castigaron a Geniez, que llevaba escapado más de 200 kilómetros, pero, finalmente, su ventaja le sirvió para conquistar el triunfo.
Por su parte, el líder, el italiano Vincenzo Nibali (Astana), logró mantener la distancia con el estadounidense Christopher Horner, mientras que el español Alejandro Valverde sigue en la tercera posición. El único que consiguió recortar tiempo -15 segundos- fue Nicolas Roche (Saxo-Tinkoff), aunque no le sirvió para adelantar posiciones y continúa sexto.
Hoy, el pelotón se despide de Aragón en la tercera y última etapa de los Pirineos que partirá de la localidad de Graus y tendrá su meta en la estación de esquí de Formigal. Serán 147 kilómetros y aunque quizá sea la menos exigente de las tres jornadas de alta montaña el cansancio se hará notar. El pelotón llevará muchos kilómetros en sus piernas, lo que podría pasarle factura a más de un ciclista.
