Un día después que los Reyes, los Príncipes de Asturias se desplazaron ayer a Santiago de Compostela para visitar a los heridos del accidente de tren del pasado miércoles, acompañar en su dolor a los familiares de las víctimas e interesarse por los pormenores de la tragedia, acudiendo, incluso, a la denominada zona cero de la tragedia, las vías de la parroquia de Angrois, desde donde Don Felipe agradeció «de todo corazón» la labor de los profesionales y voluntarios que han colaborado en el auxilio a los afectados, dado que el «coraje» de su actuación «alimenta la fibra moral de la sociedad».
La primera parada del viaje fue el Hospital Clínico de la capital gallega, donde charlaron con algunos de los damnificados por la tragedia que se encuentran en planta y trasladaron todo su apoyo a las familias de los ingresados en la unidad de críticos y también en la UCI pediátrica.
Acompañados por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, así como las ministras de Fomento y de Sanidad, Ana Pastor y Ana Mato, respectivamente, y vestidos de riguroso luto, los Herederos llegaron al centro de salud poco antes de las seis de la tarde. Allí les esperaban, entre otras autoridades, la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera; el alcalde de Santiago, Ángel Currás; la presidenta del Parlamento regional, Pilar Rojo; y el delegado del Gobierno, Samuel Juárez.
En medio de un gran despliegue policial, los Príncipes saludaron a un grupo de curiosos que esperaban su entrada. «¡Letizia, no te olvides de los enfermos!», exclamó una de las mujeres que se encontraba a las puertas el hospital.
Al igual que hicieran Don Juan Carlos y Doña Sofía el día anterior, el matrimonio recorrió las instalaciones donde se encuentran ingresados buena parte de los 81 heridos del fatal siniestro ferroviario y conversó con sus familiares durante algo más de una hora.
Sobre las siete de la tarde, y tras saludar de nuevo a las autoridades y a miembros del personal del centro sanitario, abandonaron el hospital para dirigirse al lugar del accidente y encontrarse con los vecinos que colaboraron en los primeros minutos de la tragedia y los operarios de los colectivos de emergencias que participaron en las labores de rescate e identificación de los cadáveres, así como para informarse in situ de los trabajos que aún se realizan en la vía.
Fue allí donde Don Felipe dio las gracias a los profesionales del operativo de parte «de todos los españoles» y aseguró sentirse «muy orgulloso», tanto de la «brillantez» de su labor como de la «entrega» de vecinos y ciudadanos anónimos. «España puede estar orgullosa de Galicia y los gallegos muy orgullosos por esto», incidió. «En un momento dado, la vida nos pone a prueba, y habéis demostrado coraje para ayudar en un momento muy difícil», les espetó el Príncipe, para agregar que «habéis dado un ejemplo al mundo».
Por otro lado, la ministra de Fomento aseguró que el Gobierno ha puesto a disposición de la comisión de accidentes e incidencias ferroviarias «todos los medios» para que «se sepa la verdad de lo que ocurrió».
