El corredor alemán Marcel Kittel (Argos-Shimano) sumó ayer su tercer triunfo en el Tour de Francia del centenario, tras batir en la duodécima etapa, disputada entre Fougeres y Tours sobre 218 kilómetros, al británico Mark Cavendish (Omega Pharma) y al eslovaco Peter Sagan (Cannondale), segundo y tercero, respectivamente.
El germano, con 13 victorias en la presente temporada, confirmó que, por el momento, es el mejor velocista de la ronda gala al volver a derrotar por un milímetro a Mark Cavendish y al omnipresente Sagan en un sprint lastrado por una ‘montonera’ en los últimos kilómetros que apartó a Andre Greipel (Lotto) de la pugna.
La caída de uno de los lanzadores de Greipel provocó un tremendo caos en un pelotón que se fraccionó por completo, y en el que se pudo ver al líder una jornada más, el británico Chris Froome (Sky), en posiciones demasiado avanzadas y a Alberto Contador alerta ante cualquier imprevisto.
Sin Greipel al acecho y con Sagan algo retrasado, Cavendish arrancó con la intención de cosechar un nuevo triunfo que parecía a su alcance de su mano, pero se quedó sin fuerzas, o quizá Kittel llegó como un ciclón para remontarle en un final de ‘foto-finish’ mientras el de la Isla de Man rumiaba su impotencia.
El teutón se volvió a colocar la corona de mejor sprinter en una jornada anodina en la que el viento y los abanicos no aparecieron. Tan solo un cuarteto, Francesco Gavazzi (Astana), Manuele Mori (Lampre), Anthony Delaplace (Sojasun) y el español Juan Antonio Flecha (Vacansoleil), se aventuró a probar suerte ante un destino casi imposible de alcanzar.
Los cuatro llegaron a alcanzar hasta nueve minutos de ventaja sobre un pelotón que aún digería la nueva exhibición de Tony Martin en la crono y, sobre todo, la de Froome, que abrió un hueco muy grande con dos de los grandes favoritos al podio en la general de la ‘Grande Boucle’, Alejandro Valverde y Alberto Contador.
Después de más de 200 kilómetros de fuga, el combativo Flecha fue la última pieza en caer bajo el manto de un pelotón lanzado, hasta que se formó la montonera, Greipel se quedó atrapado entre bicicletas y rivales y Kittel volvió a demostrar que su máquina corre más que las de Cavendish o Sagan.
Hoy se disputará la decimotercera etapa, de 173 kilómetros entre Tours y Saint Amand Montrond, con una sola ‘tachuela’ de cuarta categoría, la Côte de Crotz, un puerto corto (1,2 kilómetros) con un cuatro por ciento de desnivel, y la única incógnita de si Cavendish podrá tumbar a Kittel.
