La incertidumbre sobrevuela sobre la línea convencional de ferrocarril entre Segovia y Madrid. Los temores sobre la supresión de esta línea obedecen a que en el listado publicado por el Ministerio de Fomento sobre aquellos servicios de media distancia que se regirán por obligaciones de servicio público (OSP), es decir, que tendrán inyección económica por parte del Estado, no aparece, de forma expresa, la Segovia-Madrid.
No obstante, en este listado sí aparece, literalmente, el servicio Cercedilla-Segovia; de manera que Renfe garantizaría que, al menos en los dos próximos años, momento en el que volverán a revisarse las líneas OSP, el Estado inyectará fondos para el mantenimiento de trenes entre, al menos, el pueblo de la sierra segoviana y la ciudad de Segovia, pese a que sea deficitaria por falta de viajeros. Como se sabe, en la lista de las líneas garantizadas por la compañía está la de alta velocidad ferroviaria Madrid-Segovia-Valladolid.
Fuentes de Renfe confirmaron la declaración de la línea entre Cerdedilla y Segovia como de obligación de servicio público y que, por tanto, contará con financiación estatal para su mantenimiento. No obstante, como cualquier otro servicio declarado OPS (con un aprovechamiento superior al 15%) se revisará cada dos años.
Renfe, según estas mismas fuentes, permanece a la espera de recibir más información para desarrollar los planes del Ministerio de Fomento sobre racionalización de servicios ferroviarios de media distancia. «Intuímos que se tendrán que abrir negociaciones» entre el Ministerio y las Comunidades Autónomas, que deberán asumir el déficit de aquellas líneas que no estén declaradas OPS si quieren que se mantengan por cuestiones de vertebración territorial.
El Ministerio de Fomento ha establecido un plazo de seis meses para la aplicación de su plan de racionalización de servicios de media distancia. El departamento que dirige Ana Pastor deberá formalizar antes del 30 de septiembre de 2013 con Renfe Operadora el contrato de servicio público donde quedarán reflejadas las condiciones de prestación y los mecanismos para su compensación. No obstante, aquellas líneas que no estén declaradas OSP podrán seguir prestándose siempre y cuando la correspondiente Comunidad Autónoma formalice el contrato con Renfe Operadoras y asuma la financiación del déficit de explotación del servicio.
Aunque el alcalde, Pedro Arahuetes, en declaraciones a EL ADELANTADO, aseguró ayer que el Ayuntamiento de Segovia no ha recibido ninguna comunicación «oficial» ni de Renfe ni de Fomento las informaciones procedentes del Ministerio de Fomento y recogidas por los medios de comunicación acrecientan los temores sobre la futura desaparición de la línea convencional Segovia-Madrid. «Esto pinta muy mal», dijo ayer Arahuetes, que recordó cómo solo hace menos de tres meses el mismo alertó de los planes de Fomento y Renfe y que «por desgracia están en camino de cumplirse».
Tras expresar su queja por la falta de información oficial —»¡¿cómo pueden tratarnos así a los segovianos?, es lamentable—, dijo), Arahuetes recordó que el 1 de octubre el pleno aprobó por unanimidad una moción de urgencia presentada por el grupo municipal socialista después de haber conocido, por fuentes extraoficiales, el presunto propósito de Renfe de recortar, a partir del 21 de octubre, la línea convencional Segovia-Madrid, de tal manera que los trenes que partieran de la capital segoviana solo iban a poder llegar hasta la localidad madrileña de Cercedilla.
Arahuetes aseguró que el rechazo frontal del Ayuntamiento de Segovia y el temor a posibles movilizaciones en la ciudad y pueblos afectados hizo «recapacitar» a Renfe y dar marcha atrás en su propósito de recortar en esa fecha la línea convencional de ferrocarril entre Segovia y Madrid. El alcalde indicó entonces que la intención de Renfe estaba acreditada en la orden que recibió el personal de la estación de ferrocarril sobre la decisión de que los trenes, a partir del 21 de octubre, iban a finalizar su trayecto en Cercedilla. De la misma forma, cabe presumir que otra orden, anulando la anterior, era la otra prueba que dijo tener el alcalde sobre la rectificación de Renfe y el mantenimiento de la línea convencional.
Lanzadera
Los nuevos acontecimientos indican que «va a suceder lo mismo que nosotros denunciamos», aseguró ayer el alcalde, quien aventuró que «quizá en la mente de Renfe esté dejar solo la línea entre Segovia y Cerdedilla, a modo de lanzadera, obligar a los segovianos a hacer un trasbordo en el pueblo de la sierra madrileña si quieren llegar hasta la capital de España, y cuando, por esta situación, el número de viajeros sea ínfimo, tener argumentos para suprimirla definitivamente».
Según Arahuetes, el trayecto entre Cerdedilla y Madrid es la que mantiene la línea, porque el número de personas que toman este tren en la provincia Segovia para desplazarse a Madrid es muchisimo menor».
«Si son válidas las informaciones recogidas por la prensa, la costa pinta pero que muy mal, ya me dijeron de todo cuando avisé de lo que podría pasar y me tacharon de agorero y demagogo, lo triste es que lo que entonces pronosticábamos tiene muchos visos de suceder», añadió Arahuetes.
