El Real Madrid se dejó ayer dos puntos en su visita a Zaragoza, después de que Cristiano Ronaldo igualara un duelo que comenzaron ganando los locales con el gol de Rodri, y que deja un empate que de poco sirve a ambos equipos, a tan sólo cuatro días del importante compromiso ante el Galatasary de Champions.
El cuadro local salió al césped de La Romareda con la intención de mantenerse junto atrás y buscar el gol a la contra, argumento que pronto dio réditos a los aragoneses. En el minuto cinco, y con el Real Madrid prácticamente aún en los vestuarios, Apoño le birlaba el esférico a Modric en la medular y lanzaba un pase en largo para Rodri quien, con sangre fría, engañaba al meta Diego López con la derecha.
Hechos los deberes con nota y por delante en el marcador, el Zaragoza volvió al plan inicial, cediendo toda la iniciativa al cuadro merengue, y manteniendo la presión sobre los centrales blancos. Por si fuera poco, a punto estuvo Rodri de lograr el doblete con un zurdazo que se marchó lamiendo el larguero, aunque cinco minutos después, fue Loovens quien despejaba un cabezazo de Ramos.
Salvado el susto, poco a poco el conjunto de Mourinho le comía terreno al de Jiménez aunque, en un balón largo servido desde la defensa por Pepe, el cuero sobrevoló el campo hasta el área local. Allí, Loovens falló en el despeje y el rechace le llegó a un Higuaín que abrió a Cristiano para que el portugués firmara el empate.
La igualada pareció abrir el choque y, antes del descanso, primero Essien pudo revertir el marcador para el Madrid, aunque Roberto paraba el cabezazo del ghanés, y el Zaragoza reaccionaba con dos importantes ocasiones de Rodri y Abraham cuando peor lo estaba pasando.
En la segunda mitad, el cuadro visitante metió una marcha más y pudo llegar el gol tras una triple ocasión que empezó con una gran parada de Roberto a Cristiano, continuó con un disparo al palo de Marcelo, y murió con el balón en las gradas después de un fallido punterazo de Essien.
Mourinho decidió arriesgar e introdujo los tres cambios de una vez a falta de media hora para el final y Khedira, Di María y Özil salían por Arbeloa, Callejón y un inexistente Kaká. Sin embargo, poco revolucionó la triple sustitución de un Madrid que llegó con cuentagotas al área de Roberto. El portero, providencial, se mostró firme, al igual que Diego López.
Con Marcelo como gran arma ofensiva, aunque sin suerte de cara a portería, de nuevo Diego López salvaba el gol del Zaragoza en un nuevo cabezazo de Postiga. Así, poco más se vio en un encuentro que terminó con un punto para cada contendiente.
