“Como dijo Felipe II, no envío mis barcos a luchar contra los elementos”. Con estas palabras resumía ayer el presidente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), Julián Duque, las perspectivas del sector ante una Semana Santa que, según indican todos los pronósticos, volverá a estar marcada por el mal tiempo y, sobre todo, por la abundancia de lluvias.
“Que llueva o que nieve no está en nuestras manos; aunque somos los primeros que queremos que haga buen tiempo, por nosotros y por la gente de las cofradías, que se prepara con toda la ilusión, si el tiempo es malo no podemos hacer nada por evitarlo”, afirmaba Duque, para añadir que los hosteleros segovianos “tenemos que estar dispuestos, sonrientes, y dar lo mejor al cliente”, sean cuales sean las condiciones de los próximos días.
No obstante, y pese a los pronósticos adversos, Julián Duque recuerda que Segovia sigue siendo un destino relevante dentro del turismo de interior. “Está claro que esta no va a ser la mejor Semana Santa de la historia, pero se va a trabajar; se irá notando la afluencia poco a poco, in crescendo hasta los días centrales, con la idea de que jueves, viernes y sábado sean los días más fuertes”, pronosticó.
De hecho, las reservas hoteleras para esas fechas centrales de Jueves, Viernes y Sábado Santo rondan ya el ochenta por ciento y es de esperar que la capital llegue esos días al lleno, con muy buena ocupación también en el resto de la provincia.
“A pesar de la crisis y del tiempo, cuando llega la Semana Santa, la gente sale; lo ideal sería que el tiempo fuera mejor, pero hace tres o cuatro años tuvimos una Semana Santa con lluvia y nieve y la gente vino”, resumió Julián Duque, quien agregó que lamenta las previsibles lluvias “por las cofradías, que ojalá no tengan que suspender las procesiones y los vía crucis preciosos que se celebran en Segovia”.
