Los silencios pueden decir más que las palabras. O de otro modo, las palabras son fotocopias de los silencios. Más que silencios, el alcalde, Pedro Arahuetes, escogió ayer, con sumo cuidado, las palabras para guardar silencio y no decir, expresamente, lo evidente: no se entrevistará ‘cara a cara’ con el portavoz del PP, Jesús Postigo, como éste le había pedido, al menos a corto plazo. Cancelada la cita del lunes, después de que el líder del PP desvelara a los medios de comunicación la fecha y hora del encuentro —en contra de los deseos del alcalde, que le pidió que fuera una cita ‘privada’—, Arahuetes ha decidido pasar a la acción.
El alcalde convocó ayer una reunión de la Junta de Portavoces, para el próximo viernes 19 de septiembre, con un único punto en el orden del día: recibir propuestas de los grupos municipales sobre constitución, composición y funcionamiento de mesas de trabajo, así como los temas a tratar en cada una de ellas. Postigo quería la reunión con Arahuetes para trasladar las propuestas del PP en este sentido. Ahora también lo hará, pero junto con sus homólogos del PSOE, Javier Giráldez, y de IU, Luis Peñalosa, de quienes el alcalde, según dijo ayer, busca ‘asesoramiento’ para decretar la constitución de estos grupos de trabajo conjuntos en busca del consenso político sobre asuntos prioritarios de la ciudad.
«Todo transparente, con luz y taquígrafos y hasta se levantará acta de la sesión», apuntó Arahuetes, que, en esta oportunidad, sí autorizará la presencia de cámaras para dar testimonio del encuentro ‘tripartito’. «No queremos que se nos acuse de ser oscurantistas», añadió, en alusión a las críticas de Postigo, que censuró la condición que puso el alcalde al posible encuentro entre ambos, la de que la reunión tenía que ser al margen de micrófonos y reporteros gráficos.
Preguntado sobre la fecha en que iba a recibir a Postigo, el alcalde respondió que su agenda «está muy complicada». Con ironía, Arahuetes indicó que «parece ser que ahora hay agendas secretas y públicas», aunque «yo no tengo ninguna de las dos». El alcalde precisó que todas las citas que mantiene en su despacho con personas que le piden una entrevista «no son secretas, sino privadas». «Parece que al señor Postigo esa agenda no le vale, cuando tenga una agenda pública, que no está abierta, ya veré», dijo. Para el alcalde, la prioridad son los actos oficiales y públicos, después las citas y reuniones privadas que mantiene en su despacho, «y luego, al final, los que solo buscan la foto, que están al final de mi agenda». Arahuetes confesó que cuanto más interés tienen sus interlocutores en que la reunión sea pública, menos interés tiene en ellas. «Los que solo buscan la foto están al final de mi agenda y, de momento, esa agenda pública no está abierta», indicó.
Arahuetes subrayó que lleva siete años esperando que le reciba el consejero de Fomento, Ántonio Silván (PP) y recordó que tuvo que esperar un año y dos meses para que le recibiera el secretario de Estado del Ministerio de Defensa. También, recordó, ha pedido una entrevista con el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo (PP) para hablar del CAT y aún no ha recibido respuesta de cuatro meses. «Cada uno tiene una agenda que cumplir, esto es lo mismo», ironizó el alcalde.
Fue entonces cuando Arahuetes volvió a insinuar que Postigo solo perseguía «la foto» cuando le pidió la entrevista para analizar la constitución de mesas de trabajo conjuntas. «Considero positivo abrir esos grupos de trabajo, abrir cauces de colaboración y para eso se puede trabajar de forma callada», aseguró el alcalde, que puso como ejemplo la comisión sobre el Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) en el que los grupos políticos trabajaron durante un año y «si no es porque el señor Postigo lo dijo en un pleno, nadie se había enterado» . «Para trabajar bien no hace falta hacerse una foto ni reunirse con el alcalde, [Postigo] quiere protagonismo», añadió.
El alcalde aseguró que escuchará las propuestas de los tres grupos (PSOE, PP e IU) en la Junta de Portavoces; un órgano que no delibera, sino que funciona como asesoramiento del regidor. Del encuentro se levantará acta, dado que asistirá la Secretaria General del Ayuntamiento. Y habrá una foto, la de los tres portavoces y el alcalde y no la que, según cree Arahuetes, la que buscaba el PP.
