El Real Madrid logró ayer el pase a semifinales de la Liga de Campeones por tercera temporada consecutiva, pese a caer ante el Galatasaray (3-2) en la vuelta de los cuartos de final, haciendo valer el 3-0 que cosechó en el encuentro de ida, por lo que continúa en el buen camino para levantar su décimo título continental.
La idea inicial de los locales se fue al traste con los primeros minutos de posesión de los de José Mourinho, que sabían que debía contener los arreones turcos para apagar poco a poco el sueño de la remontada. Las llamas del ‘infierno’ se convirtieron en brasas con el dominio visitante y se extinguían por completo cuando veían que Cristiano Ronaldo hizo el 0-1. El silencio se apoderó del estadio, llevándose consigo no solo los gritos locales sino cualquier atisbo de remontada.
Poco después, Di María tuvo la opción de hacer el 0-2, pero Muslera se lució para evitar el tanto. Mientras tanto, los turcos no conseguían inquietar a Diego López.
El Real Madrid había controlado los primeros 45 minutos, pero la segunda mitad fue otra historia. Los ‘merengues’, más confiados, se relajaron y permitieron a los otomanos que llevaran el mando del encuentro.
Y del control llegó el gol del empate. O, más bien, golazo. Un pase atrás de Sneijder desde la banda izquierda encontraba la pierna derecha de Emmanuel Eboué, que ponía el 1-1 metiendo el balón en la escuadra de Diego López. Empate y el sueño regresó a las gradas, que volvieron a meter presión sobre los jugadores blancos, que, esta vez sí, se mostraron muy nerviosos.
Un mal despeje de Coentrao propició una oportunidad de Sneijder, quien falló completamente solo. El Galatasray creyó en la remontada y las llegadas eran constantes. Además, el holandés encontró un hueco entre la zaga para hacer el 2-1.
Quedaban 20 minutos y el festival turco no se detuvo porque Drogba hizo el tercero, de tacón, dos minutos después, aprovechando un gran pase de Amrabat y la pasividad de Varane. Faltaban dos goles y el estadio Ali Sami Yen se volvió a convertir en el jugador número 12.
El 3-1 parecía que había hecho resucitar a los blancos, muertos durante los 25 primeros minutos de la segunda mitad, y volvieron a controlar el esférico, incluso pudiendo hacer el 3-2 por medio de Cristiano Ronaldo, después de que los madrileños se hubieran quedado con 10 futbolistas sobre el campo por la expulsión de Álvaro Arbeloa. Así, los turcos se quedaron con la miel en los labios, viendo cómo los blancos firmaron el pase a semifinales.
