El número de desempleados en España registró, al terminar 2012, un nuevo máximo histórico, situándose al borde de los seis millones de personas sin trabajo y firmando una tasa del 26,02%. Y es que el paro subió en 691.700 ciudadanos con respecto a 2011, un 13,1% más, situándose el número total de desocupados en 5.965.400.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), hecha pública ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 2012 se convierte en el sexto año consecutivo en el que se incrementa el número de desempleados y se trata del tercer aumento más elevado en los últimos seis ejercicios.
Asismismo, se trata del quinto año en el que se destruye trabajo, de modo que el número de ocupados cayó en 850.000, hasta los 16,9 millones, la cifra más baja en una década. De esos empleos, 631.500 pertenecían al sector privado y 218.900 al sector público, es decir, que uno de cada cuatro puestos que desaparecieron pertenecía al ámbito estatal.
En términos cuantitativos, la destrucción de empleo afectó más a los españoles que a los extranjeros y aumentó más entre las mujeres que entre los hombres.
Por sectores, el paro subió en 2012 en todos ellos, salvo en la construcción, donde bajó en 64.800 personas (-14,3%). Donde más se incrementó fue en el colectivo de parados de larga duración (más de un año en desempleo), con 470.700 parados más el pasado año (+20,3%), seguido de los servicios, con 135.200 parados más (+8,4%), y de la agricultura, que sumó 57.600 desocupados, experimentando el mayor repunte porcentual de todos los ámbitos (+27,4%). Por su parte, la industria elevó en 2012 su cifra en 47.900 personas (+19,4%) y el colectivo sin trabajo anterior, en 45.000 personas (+10,1%).
Por otro lado, el descenso de la ocupación afectó especialmente a los hombres. Así, mientras que las mujeres perdieron 281.500 puestos laborales el año pasado (-3,5%), los varones perdieron 569.000 empleos, con un descenso porcentual del 5,8%, aglutinando dos de cada tres empleos perdidos en el año.
Asimismo, los hogares con todos sus miembros en paro subieron en 2012 en 258.700, lo que supone un 16,4% más que en 2011, hasta situarse en 1.833.700. Mientras, las familias con todos sus integrantes ocupados se redujeron en 511.700 durante 2012, un 5,8% respecto a 2011, hasta un total de 8.334.300.
Por último, según reflejan los datos de la EPA, el número de jóvenes en paro menores de 25 años aumentó en 46.100 personas en 2012, lo que supone un 5,2% más que en 2011, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 930.200 al finalizar el año pasado y alcanzando una tasa del 55,13%.
A pesar de estos datos tan negativos, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, mantuvo la previsión del Gobierno de que la economía española volverá a crear empleo «a finales de este año o principios de 2014», debido a las reformas puestas en marcha por el Ejecutivo, que están «sentando las bases» de la recuperación de la economía.
Latorre evitó pronosticar si el número de parados rebasará o no esos seis millones de parados ya en el primer trimestre, e indicó, sin embargo, que la tasa de actividad económica «será menos mala en los dos primeros trimestres» de 2013 y que «en la segunda parte del año empezará a haber signos positivos» en términos de ocupación, por lo que en los próximos trimestres seguirá habiendo «un impacto negativo» sobre el empleo.
Al ser preguntado por el efecto de la reforma laboral, señaló no tener «criterio» para valorar si los empresarios están haciendo uso de las medidas de flexibilidad en lugar de despedir, y se ha limitado a decir que «los costes laborales están evolucionando en la dirección de recuperar la competitividad perdida».
Además, aseguró que dicho ajuste «era necesario, fue ambicioso y ha sido valorado positivamente por organismos internacionales y los mercados», a lo que ha añadido que «idealmente había que haberla adoptado antes de la crisis».
Al respecto, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, reconoció que, a tenor de los datos de la EPA, la reforma laboral aún no crea empleo, aunque aseveró que el Gobierno «tiene el convencimiento» de que terminará «surtiendo efecto».
Mientras, la titular de Fomento, Ana Pastor, consideró que el número de parados con que cerró España 2012 «no es positivo». Por ello, indicó que el Ejecutivo «debe seguir profundizando en las reformas», ya que éstas «no dan resultados inmediatos, pero crean las bases para mejorar la competitividad. Sin reformas no hay empleo».
Desde Lima, donde se encuentra de viaje oficial, el presidente, Mariano Rajoy, anunció que el Consejo de Ministros aprobará hoy una prorroga del Plan Prepara y posteriormente se extenderá automáticamente cada seis meses mientras que la tasa de paro no baje del 20%.
Así, recordó que este programa contempla una ayuda de 450 euros mensuales a los parados que ha agotado su prestación y tienen más cargas familiares y 400 euros para el resto. «Vamos a seguir haciendo reformas que traerán crecimiento y empleo, y vamos a seguir ayudando, en la medida que lo permitan los recursos públicos de que disponemos, a las personas que están en una peor situación», aseveró el jefe del Ejecutivo.
Por último, la canciller alemana, Angela Merkel, sugirió a España que adopte medidas para crear empleo con el fin de evitar un nuevo foco de inestabilidad. Así, se mostró escandalizada con las cifras de la EPA, principalmente las del paro juvenil, e insistió en que la austeridad no es la culpable.
