Poco a poco, las claves del mayor suceso ocurrido en Boston se van esclareciendo. Y es que ayer se conocieron ciertos datos sobre la persecución de la Policía a los presuntos asesinos de la ciudad estadounidense. Así, desde las Fuerzas de Seguridad se aseveró que fue el pequeño de los Tsarnaev, arrestado el pasado sábado, el que acabó con la vida de su propio hermano.
Así, a la información de la Policía se suma la aportada por los testigos de la persecución de los supuestos criminales, que confirman que ambos arrojaron varios artefactos explosivos contra los agentes. Entre ellos, una especie de olla a presión similar a la del atentado que esta vez explotó en una detonación inofensiva, y ayudó a acelerar el desenlace final.
Fue entonces cuando el hermano mayor salió del coche y empezó a avanzar hacia los policías disparando e intentando arrojar un artefacto que tampoco llegó a estallar.
Alcanzado por varios disparos, Tamerlan se quedó sin munición a tan solo tres metros de los uniformados y tres de ellos se abalanzaron sobre él para esposarlo. Pero el pequeño de los Tsarnaev intentó evitarlo pisando a fondo el pedal del acelerador del Mercedes que habían robado, secuestrando a su conductor . Los agentes tuvieron los reflejos suficientes para esquivar el atropello. Pero el malherido Tamerlan, que había sufrido varios impactos de bala, se quedó donde estaba y fue arrollado por su hermano , que lo arrastró varios metros por el asfalto y, según las Fuerzas de Seguridad, lo mató.
Dzhojar abandonó entonces el coche y se perdió entre la espesura del vecindario hasta encontrar el barco que usó como escondite. La Policía se apresuró a llevar a Tamerlan al hospital de la ciudad pero los médicos solo pudieron certificar su muerte.
Las autoridades demoraron el epílogo de la huida involuntariamente decretando una especie de toque de queda que obligó a quedarse en casa a los habitantes de Watertown por temor a que el terrorista pudiera volver a actuar.
La orden solo se revocó unos minutos después de que el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, animara a la gente a salir a calle y anunciara la reanudación del transporte en el área metropolitana de la ciudad. Uno de los primeros en salir fue David Henneberry, que se asomó al jardín a fumar un cigarrillo y descubrió una cuerda rota y unas gotas de sangre en el barco de recreo que guardaba en el jardín. «Levantó la lona y vio un charco de sangre y lo que parecía un cadáver», apuntó su hijastro, Robert Duffy, que explicó que el esposo de su madre enseguida llamó a los agentes, que desalojaron la casa antes de actuar.
Ahora Dzhojar se encuentra grave pero estable tras permanecer ingresado en un centro médico de Boston. «Está delicado y no sabemos si podremos interrogarle por las heridas de su cuello», afirmó el alcalde la ciudad, Tom Menino.
