El escándalo desvelado por Edward Snowden sobre el espionaje protagonizado por el Gobierno de Estados Unidos sobre sus propios ciudadanos y varios países extranjeros suma un nuevo capítulo después de que el extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA) revelase ayer que Francia también fue sometida a esas prácticas de vigilancia por parte de Washington. Una información por la que el Ejecutivo de París convocó al embajador de EEUU en la nación gala, Charles Rivkin, para reclamarle explicaciones al respecto.
Según publicó el diario Le Monde, que se hace eco de documentos filtrados por Snowden, la NSA ha interceptado en los últimos meses millones de llamadas telefónicas de ciudadanos franceses, pero el dato más sorprendente se registró a finales del año pasado. Y es que, tal y como se desprende del informe, solo entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013, la agencia registró 70,3 millones de comunicaciones, con una media de tres millones diarias, aunque hubo un pico de casi siete millones el 24 de diciembre y el 7 de enero. Eso sí, entre el 28 y el 31 de diciembre no se habría realizado ninguna escucha.
Los objetivos de las investigaciones eran personas sospechosas de tener vínculos con actividades terroristas, pero también otras relacionadas con el mundo empresarial y de los negocios, además de políticos y funcionarios.
El diario explica que el dispositivo de espionaje consistía en la grabación automática de las conversaciones cuando se activa un determinado número de teléfono, que pone en funcionamiento una señal que provoca el registro.
Este tipo de vigilancia, según indica Le Monde, también permite recuperar los mensajes de texto (SMS) y su contenido en función de determinadas palabras utilizadas y consideradas clave por la agencia.
Ante tales informaciones, el ministro de Exteriores galo, Laurent Fabius, convocó al embajador estadounidense en Francia, ya que consideró que estas prácticas son «totalmente inaceptables entre socios», porque atentan a la protección de la vida de las personas y apostó por «asegurarse rápidamente» de que no se vuelven a repetir. Así, recordó que París ya reaccionó «con firmeza» cuando fue alertado el pasado mes de junio del posible espionaje, pero lamentó que la respuesta de entonces no fuera suficiente. «Visiblemente, hay que ir más allá», recalcó.
Al término de la reunión, Rivkin se comprometió a trasladar a las autoridades pertinente de Washington la queja planteada por el Gobierno francés y aseguró que «continuarán los contactos bilaterales abiertos sobre la presunta recogida de información por parte de agencias gubernamentales estadounidenses».
Otras víctimas
Francia se une a una larga lista de países que han sido espiados por Estados Unidos, en un ranking en el que destacan, por ejemplo, Alemania, China, Irán, Brasil o Japón.
En Europa, casi todas las naciones de la Unión Europea son, según los datos aportados por Snowden, víctimas de las controvertidas prácticas de la NSA norteamericana. Eso sí, en algunos Estados, como el Reino Unido, han contado con la colaboración de sus propias autoridades.
