El español Rafa Nadal afronta el Masters 1.000 de Montecarlo con ganas de convertirse en el único jugador profesional que conquista nueve veces el mismo torneo, después de haber levantado el título en las últimas ocho ediciones, para lo que tendrá que hacer frente a la oposición del serbio Novak Djokovic y del escocés Andy Murray.
El balear vuelve a la competición en su territorio fetiche, donde la temporada pasada se hizo con su octava corona, igualando los ocho entorchados de Guillermo Vilas en Buenos Aires.
Para ello, el zurdo de Manacor tendrá que continuar con su progresión. Después de más de seis meses alejado del circuito, el actual número cinco del mundo regresó para realizar la gira sudamericana de tierra batida y se llevó las victorias en Acapulco y Sao Paulo, llegando también a la final en Viña del Mar. Después acudió a Indian Wells sin mayor objetivo que el de disputar minutos sobre pista rápida, pero sorprendió a todos mordiendo el trofeo.
Nadal lleva un balance de 17-1 en lo que va de año, lo que le hace partir como uno de los grandes favoritos, unido al hecho de que es el auténtico dominador en el Principado. Sin embargo, la incertidumbre que genera su lesión provoca que pueda aparecer su segunda derrota en Montecarlo, después de la sufrida en 2003 ante Guillermo Coria.
El mallorquín tendrá que hacer frente al serbio Novak Djokovic, aunque no se medirían hasta una posible final, y al escocés Andy Murray, que llegan con ganas de hacerse con un Masters 1.000 que no figura en su palmarés. El balcánico jugó la final en 2012, donde vio cómo Nadal fue capaz de hacer frente a la racha de siete victorias consecutivas del balcánico en sus enfrentamientos.
Duda
El de Belgrado no es jugador de tierra batida, pese a que se defiende muy bien. Además, aterriza con el aval de haber conquistado dos títulos esta temporada, aunque su participación seguirá siendo duda hasta que le toque saltar a la pista por un esguince.
Por su parte, Andy Murray es, quizás, el tenista más en forma del circuito. El británico viene de ganar en Florida, lo que le permitió arrebatarle a Roger Federer, el número dos del ‘ranking’ mundial. No obstante, nunca ha conseguido clasificarse para ninguna final sobre tierra batida, algo que intentará resolver en Montecarlo.
Entre las ausencias destacan la de Federer, que ha optado por no jugar para defender con garantías su título en Madrid y llegar al cien por cien a Roland Garros. Además, David Ferrer tampoco estará por unos «problemas físicos» que le han impedido entrenar al máximo. No obstante, el alicantino espera llegar a tono para disputar el Conde de Godó en Barcelona.
