El suizo Roger Federer y el escocés Andy Murray se clasificaron ayer para los cuartos de final del Abierto de Australia, después de ganar al canadiense Milos Raonic (6-4, 7-6 y 6-2) y del francés Gilles Simon (6-3, 6-1 y 6-3), respectivamente.
El de Basilea, cinco veces ganador de este ‘Grand Slam’, tenía ante sí un buen examen ante el prometedor jugador norteamericano, pero del que se deshizo en uno de sus habituales ejercicios de solidez y continuando sin perder todavía su saque en lo que va de torneo, el único que puede presumir de este dato.
El exnúmero uno del mundo estuvo muy sólido nuevamente con su saque, con el que solamente cedió cuatro bolas de ‘break’, tres en la primera ronda ante el francés Benoit Paire y una ante el australiano Bernard Tomic, un ‘muro’ que no pudo superar el canadiense, que únicamente tuvo opciones reales en la segunda manga.
Federer se jugará el pase a sus décimas semifinales en el ‘grande’ oceánico ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, que superó a su compatriota Richard Gasquet en cuatro mangas (6-4, 3-6, 6-3 y 6-2).
Por su parte, Andy Murray pasó menos apuros para dejar fuera al francés Gilles Simon, al que batió en poco más de hora y media por un arrollador 6-3, 6-1 y 6-3.
El jugador de Dunblane, finalista en 2010 y 2011, apenas dio opciones a su rival, que no pudo hacer demasiado ante la superioridad del británico, que firmó muchos golpes ganadores (32) y estuvo amparado en su sólido servicio (12 saques directos).
Ahora, Murray buscará su billete para sus cuartas semifinales consecutivas ante la revelación en Melbourne Park, el también francés Jeremy Chardy, que se impuso en cuatro mangas al italiano Andreas Seppi (5-7, 6-3, 6-2 y 6-2).
