La muerte de nueve personas en el accidente de autobús registrado en el muncipio abulense de Tornadizos conmocionó a la sociedad castellano y leonesa. Las reacciones de dolor y consternación se desencadenaron una vez que se empezó a conocer la gravedad del siniestro, que además ha dejado 22 heridos de diversa gravedad.
El Ejecutivo autonómico no tardó en decretar tres días de luto en Castilla y León y su máximo responsable, Juan Vicente Herrera, acudió a primera hora de la tarde a la capital abulense para visitar a los heridos que se encuentran en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles. Allí coincidió con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, con el que se fundió en un emotivo y sentido abrazo.
Fernández Díaz se apresuró a señalar que las diligencias del accidente «son secretas». «Hay que agredecer a todas las intituciones suarduo trabajo, ya que están cumpliendo con su deber y desde el punto de vista hunmano y sanitario todos los heridos y familiares están siendo magníficamente atentidos», sostuvo, al tiempo que agregó que el trabajo institucional se centrará el resto de la jornada en «reconfortar a las personas que aún no saben si tienen a allegados entre las víctimas».
Respecto al autobús siniestrado, el ministro precisó que está matriculado en Ávila en 1997 y, por lo tanto, exento de llevar cinturones de seguridad dado que la normativa que obligaba a su uso entró en vigor en 2007, teniendo pasada con regularidad la preceptiva Inspección Técnica de Vehículos. (ITV). No obstante se postuló a favor de que esta medida de seguridad «implique que sin ser obligatoria en vehículos antiguos sí sea recomendable».
Por su parte, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se congratuló de que por el momento «evolucionen positivamente» dentro de la gravedad de algunos de ellos y resaltó el hecho de que ya estén fuera de peligro. «Muchos están impactados y son conscientes de la magnitud el accidente y otros no tanto. Tienen varias contusiones y están médicamente controlados y en observación, pero sin lugar a dudas en las mejores mano y poco a poco en proceso de recuperación», apuntó.
Además, puso de manifiesto su profundo agradecimiento a todo el operativo profesional de rescate y asistencia de las víctimas y heridos. «Desde el primer momento todo el mundo se ha volcado en la atención y en la resolución de todo aquello a lo que evidentemente alcanzan las fuerzas humanas en un accidente muy grave como el que se ha producido», declaró. Por último, apuntó que los restos mortales de las nueve víctimas «serán puestos a disposición de las familias cuando culmine al trabajo de identificación».
