La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Segovia, Beatriz Escudero, realizó ayer, en una rueda de prensa, balance del año 2010, con críticas a la labor del equipo de Gobierno que encabeza Pedro Arahuetes, pero también haciendo autocrítica hacia su propia gestión al frente de la oposición municipal.
Beatriz Escudero, que estuvo acompañada por los concejales Miguel Ángel Antona y Daniel Sobrados, admitió que, al hacer balance de este año, “es momento de admitir mis errores y pedir disculpas”. “Ha sido un año muy intenso, en el que he aprendido mucho, seguramente más que en todos mis años anteriores dedicada a la política; he estado tan centrada en intentar buscar soluciones tanto en el Ayuntamiento como en el Senado, que he descuidado otros aspectos de la actividad política, lo que sumado a intereses de terceras personas ha dado lugar a una crisis dentro del grupo”, admitió.
Escudero, que se postula nuevamente como candidata a la Alcaldía, aunque el partido no ha tomado aún una decisión oficial, aseguró rotunda que esa crisis interna “está resuelta” y que son un un “grupo fuerte, cohesionado y con ilusión, formado por personas muy válidas y comprometidas con el proyecto del PP”.
La portavoz popular destacó que a lo largo de este año han presentado más de 50 mociones, entre ellas, “once para intentar mejorar las conexiones con la estación del AVE, y otras para crear dos aparcamientos disuasorios en las entradas a la ciudad y llegar a unos Presupuestos consensuados para 2011, todas ellas rechazadas por el equipo de Gobierno”.
Con los ciudadanos
Escudero explicó también que durante los últimos doce meses han planteado más de cien preguntas “para intentar mejorar la ciudad”, además de apoyar “muchas de las propuestas del equipo de Gobierno que hemos creído positivas y mantener el contacto con los ciudadanos”, a través de iniciativas como los ‘tanques de pensamiento’ en los que han compartido ideas con distintos grupos de ciudadanos.
Beatriz Escudero afirmó que su deseo para 2011, “es que sea el año del empleo, un objetivo por el que debemos trabajar desde todas las instituciones”. “Espero que el Ayuntamiento de Segovia se convierta en un motor económico, que mejore sus relaciones con la Junta de Castilla y León y otras instituciones para captar recursos y crear empleo, que ayude a mejorar a las pymes y que mejoren los polígonos industriales”, apuntó.
“Esperemos que los años que van de 2011 a 2015 sean los años de recuperación del empleo en Segovia, y que 2016 sea el año de la Capitalidad Cultural Europea”, un proyecto para el que ofreció la ayuda del PP y por el que felicitó a Nuria Preciado y su equipo, así como a la concejala de Cultura, Clara Luquero, e incluso al propio alcalde.
El año del “desenmascaramiento” de Pedro Arahuetes
Beatriz Escudero inició su balance de la gestión del equipo de Gobierno municipal en 2010, asegurando que, desde su punto de vista, “ha sido el año del desenmascaramiento del equipo de Gobierno socialista de Pedro Arahuetes; este año hemos podido ver su verdadera cara”.
Escudero echó en cara a Arahuetes temas como la línea de autobús del casco histórico, sin funcionamiento durante cinco meses. “Un Ayuntamiento en el que una línea de autobús permanece suspendida durante cinco meses en un año debe ofrecer explicaciones o disculpas a los ciudadanos que se han quedado sin servicio y pagan impuestos, y no lo han hecho”, dijo.
También cuestionó “cómo ha quedado Jerónimo Aliaga, por donde no pueden pasar autobuses y cerrada cada vez que hay hielo, tras un gasto que habrá superado un millón de euros, mayoritariamente puestos por la Junta de Castillo y León”. “Es un ejemplo de mala gestión, como lo es la que se lleva a cabo año tras año en la estación de autobuses, como la que está retrasando el desarrollo del Plan Especial de Áreas Históricas; o como la que ha retrasado más de tres años la puesta en marcha del Polígono Industrial de Prado del Hoyo”.
“Mientras sucedía todo esto, y otras cosas más, Pedro Arahuetes incrementaba un 24 por ciento el dinero destinado a pagar el personal de confianza de Alcaldía, o nos hablaba de abordar en solitario el recrecimiento de Puente Alta, 32 millones de euros, o nos decía, tras contratar al actual gerente del CAT, que sería necesario, probablemente, contratar a otro gerente, con un perfil “más tecnológico”. ¿Se corresponde esto con la situación real de Segovia y su Ayuntamiento?”, se preguntó Escudero.
Para Escudero, a Arahuetes también se le “ha caído la máscara de la aparente moderación cuando defendió a unos de sus concejales que montó unos cursos para enseñar a ligar a niñas de 13 años o cuando permite que uno de sus concejales se siga sentando en el salón de plenos después de haber permitido que se pague con dinero de los segovianos un cd en el que se insultaba al Rey”.
