El ciclista británico Mark Cavendish (Omega Pharma-Quick Step) se adjudicó ayer la primera etapa de la 96 edición del Giro de Italia al sprint, disputada en Nápoles, con un total de 130 kilómetros, tras un día de trámite en el que solo destacó la escapada del australiano Cameron Wurf (Cannondale), que fue neutralizado a falta de 18 kilómetros para la meta.
Cavendish, uno de los mejores ‘sprinters’ del pelotón, se enfundó la primera ‘maglia rosa’ de la primera ‘grande’ de la temporada, gracias a un gran trabajo de su equipo, que tiró de la ‘serpiente’ para neutralizar la escapada de Wurf y dejó en bandeja el triunfo a su corredor más experimentado en las llegadas masivas.
Cameron Wurf, que protagonizó la escapada del día, fue el ciclista que puso emoción a la etapa y estuvo cerca de llegar al final en solitario. Sin embargo, con todos los ciclistas en el mismo grupo, los equipos colocaron a sus especialistas en los mejores lugares posibles para afrontar la recta final de la etapa por las calles de Nápoles.
Por detrás del primer líder del Giro de Italia, llegaron el transalpino Elia Viviani (Cannondale), el francés Nacer Bouhanni (FDJ), el italiano Giacomo Nizzolo (RadioShack), el australiano Matt Goss (Orica-GreenEDGE) y el español Fran Ventoso (Movistar), que, debido a las bonificaciones, ocupa el séptimo lugar en la clasificación general.
Hoy hay en el programa una contrarreloj por equipos de 17,4 kilómetros en la isla de Ischia, donde el gran favorito al triunfo, el británico Bradley Wiggins, tiene ya opciones de marcar distancias en la clasificación. El ciclista de 33 años, ganador del Tour de Francia de 2012, aspira a lograr el doblete en 2013, imponiéndose en Giro y Tour. El último que lo logró fue en 1998 el italiano Marco Pantani.
