El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, abrirán hoy el curso político con sendas reuniones de sus partidos, que presumiblemente supondrán el pistoletazo de salida de una larga precampaña electoral hasta los comicios de mayo, con la incógnita siempre presente de que, si hay un descalabro socialista en las citas municipales y regionales, las elecciones generales se adelanten unos meses, ya que, en teoría, se celebrarán en marzo de 2012.
Después del paréntesis de las vacaciones navideñas, el líder progresista presidirá la primera cita del año de la Comisión Ejecutiva Federal de Ferraz, y luego almorzará con los miembros de la dirección de su bloque, mientras que su rival participará en el Comité de Dirección del PP.
Estos encuentros servirán para que los dos grandes trasatlánticos de la política española analicen sus objetivos para el curso político que empieza, marcado por la crisis económica y por los comicios autonómicos y locales.
Tanto PSOE como PP han estrenado el año con notables polémicas internas, el primero a raíz de la suspensión cautelar de militancia del ex ministro Antoni Asunción, por denunciar un pucherazo para evitar que hubiera primarias en la Comunidad Valenciana, y el segundo tras la baja del partido del ex vicepresidente Francisco Álvarez Cascos.
Como es habitual en las reuniones de la dirección socialista, se espera que el presidente del Gobierno haga un repaso de la evolución de la economía española, que en estos primeros días del año se ha vuelto a caracterizar por el recelo de los mercados a la hora de invertir en el territorio nacional, lo que ha hecho subir nuevamente la prima de riesgo.
Y no se olvidarán de la próxima cita electoral, que en principio se intuye muy adversa para los socialistas, a tenor de las distintas encuestas publicadas en los últimos meses, si bien hay que recalcar que los últimos sondeos publicados el pasado fin de semana aprecian una ligera reducción de la ventaja de Génova sobre su encarnizado rival.
Para que no se cumplan esos augurios, el PSOE ha puesto en marcha una ofensiva explicativa de las medidas de ajuste y de las reformas emprendidas por el Ejecutivo, con el convencimiento de que, si se explican bien, la ciudadanía comprenderá las razones y la necesidad de estas políticas.
«Nada está ganado y tampoco está perdido y es un gravísimo error dar por conquistada ninguna elección y viceversa», según sostuvo hace unos días la portavoz del Comité Electoral socialista, Elena Valenciano, que vio como agua de mayo la ayuda china prometida la pasada semana de 5.600 millones de euros, aunque tuviera que dejar para otro día la condena a las sistemáticas violaciones de derechos humanos de Pekín.
En las próximas semanas, los socialistas tienen que confeccionar las candidaturas completas para las elecciones autonómicas y municipales, una tarea que se encargará de supervisar el vicesecretario general del partido, José Blanco. Habrá que ver si el alcalde de Benidorm, el tránsfuga Agustín Navarro, se presenta a la reelección, aunque todo indica que sí, ya que, entre otras cosas, el pacto que tanto cacareaban unos y otros ha saltado por los aires en una escenificación que ni los comediantes hubieran hecho mejor.
Volviendo a Ferraz, las líneas maestras de su programa electoral se diseñarán en sendas convenciones programáticas, en Zaragoza y en Sevilla.
También en el PP están ultimando los preparativos para esos comicios. La primera gran cita de este año será la Convención Nacional que celebrará en Sevilla entre los días 21 y 23 de enero, que servirá para presentar la base de su proyecto político para los próximos meses y para empezar a elaborar el programa marco electoral. Por cierto, ayer, el vicesecretario de política autonómica y local, Javier Arenas, admitió que el caso Gürtel será el principal punto sobre el que atacarán los socialistas.
Quizás el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, dio en el blanco: «Las Olimpiadas nunca las ganas mirando a los lados».
Caras nuevas.- El próximo mes de mayo las calles de pueblos y ciudades se atestarán de carteles electorales, y los ciudadanos descubrirán más rostros nuevos bajo las siglas de PSOE y PP.
Solo en tres de los 13 territorios en los que los partidos se disputarán la presidencia de la Comunidad, Asturias, Aragón y Navarra, los carteles de ambas fuerzas serán nuevos.
Mientras que Ferraz ya ha confirmado a sus candidatos, su rival todavía no lo ha hecho aún, pero ya se conocen los nombres, una vez despejadas las dudas en Asturias y desechada la propuesta de Cascos. Así, su ya ex compañera Isabel Pérez-Espinosa (PP) y el contrincante socialista, Javier Fernández, debutan. Como en Aragón: Eva Almunia (PSOE) y Luisa Fernanda Rudi (PP), que ya fue presidenta del Congreso.
También en Navarra se juntan tres novatos: Yolanda Barcina, de UPN, que da el salto desde la Alcaldía de Pamplona; Santiago Cervera, del nuevo PPN, y Roberto Jiménez, del PSOE, que sustituye a Carlos Chivite, que falleció en 2008.
Hay seis autonomías en las que los actuales presidentes encontrarán a nuevos adversarios: Castilla y León, Baleares, Murcia, Extremadura, Comunidad Valenciana y Madrid, donde Tomás Gómez confía en seguir con su efecto rebelde.
