Sin fisuras. Los jefes de las tres agencias de Inteligencia del Reino Unido, la GCHQ y las conocidas MI5 y MI6, ratificaron ayer en el Parlamento de Londres y en sesión abierta, que sus trabajos se ajustan a la ley. Así, el director del servicio secreto GCHQ, Iain Lobban, garantizó que la agencia opera de acuerdo a la normativa británica.
«Puedo darles esa garantía. Actuamos de acuerdo a la ley y estoy seguro de que las agencias hermanas también», aseguró Lobban ante una comisión parlamentaria, al ser preguntado sobre esa cuestión.
«No desperdiciamos nuestro tiempo escuchando llamadas telefónicas o leyendo e-mails de una mayoría de la población. No sería proporcionado, no sería legal y no lo haríamos», agregó.
«Estaría bien si los terroristas o los criminales usasen una forma especial de comunicación y el resto del mundo emplease otra, pero no es el caso», dijo Lobban.
La cita, que fue retransmitida por la BBC, es una respuesta a las críticas por la supuesta participación de los servicios secretos ingleses en el espionaje masivo revelado por el informante Edward Snowden.
«Todo lo que hacemos está aprobado por el Gobierno», aseguró, por su parte, el director de los Servicios Secretos exteriores (MI6), John Sawers, quien consideró «dañinas» las revelaciones de Snowden. «Nuestros enemigos se frotan las manos», agregó.
Entretanto, el jefe de la Inteligencia interna (MI5), Andrew Parker, se refirió a los 34 intentos de ataques terroristas que fueron frustrados en el Reino Unido tras los atentados de Londres de 2005.
Según Lobban, hay evidencias de que tras las filtraciones a la prensa, grupos terroristas de Afganistán, Oriente Próximo y el sureste asiático están discutiendo cómo cambiar sus formas de comunicación interna.
Menos democracia
Ante las últimas noticias sobre el espionaje a políticos y ciudadanos comunitarios por parte de las agencias secretas, la Unión Europea critica estas prácticas por parte de los Estados miembros al considerar que son «incompatibles» con los estándares «mínimos» democráticos de un Estado de Derecho, según advierte un estudio sobre las actividades de los servicios de inteligencia del Reino Unido, Suecia, Francia, Alemania y Países Bajos y su compatibilidad con la legislación europea encargado por Bruselas a raíz del escándalo del espionaje masivo de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU a ciudadanos e instituciones de la UE revelado por su exanalista Snowden.
El estudio constata que las actividades de vigilancia de los servicios del Reino Unido, Suecia, Francia y Alemania han sido realizados «a gran escala».
En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, José Manuel García Margallo, aseguró que prosiguen los contactos con Estados Unidos para garantizar que la actuación de sus agencias en el país mantenga un equilibrio entre la seguridad nacional y la defensa de la privacidad de los individuos.
