El diciembre de 2007, la ONU declaró el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo y desde entonces, cada año, se celebran distintos actos para dar a conocer la realidad de las personas con TEA (Trastornos del Espectro del Autismo) y potenciar el diagnóstico precoz y la investigación. Ayer, Segovia se sumó a los actos de la mano de la asociación Autismo Segovia.
A las doce de la mañana, con la presencia ocasional de la lluvia, la Plaza Mayor acogió el acto central de este día, que contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, y los concejales de Servicios Sociales, Andrés Torquemada; y Empleo, Javier Giráldez. Padres y niños, en periodo de vacaciones escolares, se unieron en un acto que se abrió con la lectura de un manifiesto a cargo de la presidenta de Autismo Segovia, Susana Guri.
Guri apuntó que uno de cada 88 niños nacen con este trastorno del neuro-desarrollo, y recordó que sus hijos “tienen nombres y apellidos y un trastorno, que no una enfermedad, no es contagioso como la gripe, que responde a las siglas TEA. Y que les va a acompañar toda la vida, que les hace diferentes, únicos y especiales, como cualquier otro niño, joven o adulto sin ningún tipo de trastorno o con alguno distinto de este”.
Educación y recortes
Guri, que recalcó que, estadísticas en mano, “es más fácil tener un hijo con autismo que un hijo estrella del fútbol”, aprovechó esta jornada para “reivindicar una educación inclusiva y de calidad, en colegios ordinarios con apoyos” y hacer un llamamiento “a las instituciones que vulneran los derechos de las personas con discapacidad o, mejor dicho, con diversidad funcional”.
“Acogiéndose a la crisis, hacen recortes en las prestaciones que por derecho les corresponden”, denunció, una situación que la asociación intenta paliar ofreciendo más terapia a sus socios, aunque los recursos económicos con los que cuentan son muy escasos.
Tras la lectura del manifiesto, los presentes soltaron al encapotado cielo segoviano globos azules, el color del autismo, a juego con el lazo azul que se había colgado en la fachada de la Casa Consistorial. La nota lúdica de la jornada la puso el mago Pablo Álvarez, que hizo las delicias del público, sobre todo de los más pequeños, con sus ingeniosos trucos.
Los actos programados se completarán con un almuerzo solidario programado para el próximo sábado, 6 de abril, en la avenida Fernández Ladreda, a partir de las dos y media de la tarde. Por solo cuatro euros, todos los segovianos que se acerquen podrán degustar una paella, con agua, pan y postre, a la vez que colaboran en los proyectos de Autismo Segovia.