El consejero delegado del Milan, Adriano Galliani, reconoció ayer que el club italiano se encuentra en negociaciones con el Real Madrid por Kaká, pero reveló que hay «un muro que se antoja bastante complicado con respecto al salario», además de mantener que no quieren a ningún otro jugador del equipo blanco.
«Hay que ser inteligente, imaginativo y estar preparado para hacer sacrificios, estamos pensando en la fórmula. Hay un duro escollo con respecto al salario, pero el amor por ‘Ricky’ nunca se había terminado. Por desgracia, la ley de los números nos obligó a venderlo en su momento», declaró a los medios de comunicación a la entrada de una reunión.
Además, Galliani afirmó que el club lombardo solo negocia por el internacional brasileño. «Debemos ser inteligentes y luchar por hacer buenos los números a fin de mes. No vendrá ningún otro. Kaká es el único futbolista con el que tratamos, no queremos a nadie más en el mercado de invierno y tampoco hay negociaciones en curso con el Manchester City por Balotelli», confirmó.
Por último, el mandatario del club ‘rossonero’ también desmintió que Mourinho vaya entrenar al Milan en unos años. «Simplemente, es un ultralujo», sentenció.
Además, según publicó ayer La Gazzetta dello Sport, Galliani habló por teléfono el pasado jueves con Florentino Pérez para proponerle que Kaká regrese al Milan con una cesión durante dos años, el tiempo de contrato que le queda al jugador en el Real Madrid.
El rotativo también destacó que, por el momento, el mandatario no ha descartado esta opción y que ha solicitado tiempo para pensárselo. Con tal de poner rumbo al equipo lombardo, Kaká está dispuesto a rebajar su sueldo hasta los 7,5 millones de euros, frente a los 10 que cobra actualmente, aunque el Milan insiste en que no puede asumir más de cinco millones.
Por otro lado, el Comité de Apelación de la Federación Española desestimó ayer el recurso por el Real Madrid para intentar reducir la sanción de cinco partidos al defensa Sergio Ramos, después de ser expulsado en el partido de vuelta de octavos de la Copa del Rey.
El jugador de Camas vio la segunda amonestación y la correspondiente expulsión en el choque contra el Celta de Vigo, tras lo cual se dirigió al colegiado llamándole «sinvergüenza» en varias ocasiones. Así, el Comité de Competición lo castigó con un partido de sanción por la expulsión y cuatro más por los insultos.
El club ‘merengue’ presentó un recurso que fue rechazado por el organismo, alegando que el castigo se refrenda con ejemplos anteriores producidos esta temporada, como el de Sergio García (Espanyol). Además, Apelación aseguró que «es oportuno recordar» que el Juez de Competición se limitó a aplicar, «en la presente ocasión», la sanción prevista, por insultos al colegiado, «en su mínimo absoluto» de cuatro choques.
