La denominada ‘Operación aleta’ ha concluido tras tres años de indagaciones, con un saldo de 50 personas detenidas e imputadas, en el Juzgado de Instrucción de Pobra de Trives, por los delitos de estafa, falsedad documental, simulación de delito, robo de vehículos y receptación, usurpación de estado civil, fraude fiscal, blanqueo de capitales y delito contra la propiedad industrial.
Según informan fuentes de la investigación, todos ellos eran del sector del automóvil y simulaban siniestros y robos de vehículos para cobrar de forma fraudulenta los correspondientes seguros.
Según datos aportados por la Guardia Civil a Europa Press, la investigación iniciada el 1 de junio de 2010, remató hace unas semanas y reunió indicios de que los implicados compraban vehículos de alta gama «gravemente dañados tras un accidente» para «pasado un tiempo colocarlos en una carretera y simular un nuevo siniestro».
También simulaban varios siniestros con un mismo vehículo para cobrar el seguro «y cuando consideraban que ese coche ya estaba involucrado en demasiados, denunciaban su robo por lo que la compañía aseguradora pagaba una última indemnización», de forma que, según los datos aportados, un mismo vehículo pudo facilitar el cobro fraudulento de 4 indemnizaciones en tres aseguradoras diferentes por un total de 147.153 euros.