Más de 10.000 personas han sido desalojadas en Alemania por culpa de las fuertes lluvias que han causado la muerte de once personas en el centro de Europa y que han sumergido los suburbios de la capital de la República Checa, Praga, bajo las aguas.
Los meteorólogos han previsto que el desplazamiento de las lluvias hacia algunas zonas de Alemania, Eslovaquia y Hungría, ayude a estabilizar los niveles de las aguas en la República Checa.
Unas 10.000 personas han sido evacuadas de sus hogares en las zonas bajas de Sajonia y de Bavaria, en el este del país. Muchos ríos de la región se han desbordado y han inundado los campos.
El elevado nivel del agua ha interrumpido el tráfico fluvial en el tramo del río Rin que transcurre por el sur de Alemania, y permanecerá así hasta al menos el jueves por la mañana, según ha informado la agencia estatal.
República Checa. En Praga las áreas del norte y el sur permanecen inundadas, sin embargo, el establecimiento de barreras metálicas en las orillas del río Moldava ha protegido el centro histórico de la ciudad. Las autoridades checas han comunicado que los niveles de agua del Moldava han alcanzado con toda probabilidad su punto álgido este martes en Praga, pero han evacuado a miles de personas que viven en las ciudades situadas río abajo.
Grandes tramos del suburbano de Praga permanecen cerrados este martes y los funcionarios consideran que no se restablecerán los servicios hasta dentro de varios días. Además, al menos 60 carreteras han sido clausuradas al tráfico y varias líneas de tranvía han sido interrumpidas.
La última vez que el centro de Europa vivió unas inundaciones parecidas fue en 2002. Éstas causaron la muerte de 17 personas en la República Checa y daños por valor de 20.000 millones de euros. La gran mayoría de los habitantes de Praga ha conservado la calma durante estas inundaciones a raíz de la experiencia obtenida hace una década.
