Quizá porque los tiempos actuales se estén acercando demasiado peligrosamente a etapas pretéritas, Cruz Roja Española ha recuperado la tradicional «Fiesta de la Banderita» con la que desde hace décadas recaba la solidaridad de los ciudadanos hacia los proyectos asistenciales que desarrolla esta oenegé, que trata de responder a las necesidades más básicas de muchas familias golpeadas por los efectos de la crisis.
Los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja en Segovia salieron ayer a las calles de la capital con sus huchas para solicitar el apoyo y la colaboración de los segovianos a través de la instalación de mesas petitorias en la Plaza Mayor, Avenida Fernández Ladreda, calle Santo Tomás, Plaza de José Zorrilla, Hospital General y Cristo del Mercado. El objetivo común de todos ellos era superar los más de 3.000 euros recaudados el pasado año, y que irán destinados a los programas que desarrollan de forma específica para ayudar a las familias más desfavorecidas, enmarcados en el llamamiento «Ahora + que nunca».
En la Plaza Mayor, el presidente de Cruz Roja en Segovia, José Rúa, acompañado por el director César Arias y la coordinadora provincial Isabel Gómez, acompañaron a los voluntarios de la mesa petitoria instalada en la Plaza Mayor, que recibieron el apoyo de las concejalas del Ayuntamiento de Segovia Claudia de Santos y Blanca Valverde y de la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz; que entregaron sus donativos y recibieron a cambio la pegatina con el mundialmente conocido logotipo de la organización.
Arias explicó que la recuperación de esta fiesta, con tradición centenaria en la vida de esta organización, responde a la necesidad de buscar «mas recursos para financiar nuestros proyectos», al margen de otras actividades como el popular «sorteo del Oro». Paralelamente, la «Banderita» sirve a Cruz Roja para «poner en la calle su actividad, ya que son los voluntarios y voluntarias quienes conforman las mesas petitorias, y ellos son la imagen de nuestro trabajo», según explicó Arias.
La recaudación que se obtenga con esta medida paliará las necesidades de muchas familias segovianas que se han visto obligadas en los últimos meses a recurrir a Cruz Roja para cubrir aspectos tán básicos como la alimentación. Así, el pasado año los programas de Cruz Roja llegaron a más de 7.000 personas, de las que más de 6.000 recibieron alimentos, 585 ayudas como lotes de higiene y vestuario y apoyo económico puntual para el pago de alquileres o recibos de luz y agua; 456 mejoraron su acceso al empleo y 263 fueron beneficiarias del programa de promoción del éxito escolar, que incluye dotación de material escolar, apoyo alimenticio y refuerzo en el estudio.
Isabel Gómez señaló que este trabajo se hace «con los recursos propios de Cruz Roja, por lo que es importante que las personas que colaboran en iniciativas como la Banderita sepan que su donativo, por pequeño que sea, resulta muy importante para el mantenimiento de estas actividades».
Los ciudadanos fueron nuevamente conscientes de la situación y respondieron de forma solidaria a la petición de ayuda de Cruz Roja, siendo muchas las personas que lucían ayer la pegatina con el logotipo de Cruz Roja con la que los voluntarios recompensan su generosa aportación.
