La peña taurina El Encierro ha presentado 25 alegaciones al texto de la ordenanza de los encierros. Unas alegaciones en las que la peña afirma recoger “las aportaciones de muchos vecinos que de forma anónima y desinteresada han aportado su granito de arena”. La primera de estas alegaciones reclama al municipio la retirada del documento de su aprobación definitiva por la existencia de una ordenanza consensuada de 1994. Señalan también que los cambios no son tantos como para exigir la derogación de ésta y subrayan que el carácter festivo y acogedor de las fiestas de los encierros de Cuéllar “va a verse comprometido, por las importantes sanciones recogidas en la ordenanza”.
Solicitan la revisión de la exposición de motivos contando para ello con expertos como la archivera Julia Montalvillo o el historiador Juan Carlos Llorente.
El colectivo reclama que la ordenanza recoja de forma precisa la ubicación de personas y vehículos en la zona exterior de los corrales de suelta y en la zona de El Embudo; que recoja de forma precisa que todos los caballistas de Cuéllar tienen derecho a participar en el encierro; que se refleje de forma expresa que las personas encargadas de manejar y soltar las reses desde los corrales sean profesionales o personas incluidas en el personal de control, que defina de forma concreta donde comienza el recorrido urbano, y recoja el compromiso de la organización de informar a los vecinos previamente al inicio de las fiestas de qué actuaciones se van a llevar a cabo, en el caso de que el encierro del día no entre en el recorrido urbano. Sugieren que de ser aprobada la ordenanza se publique y distribuya entre los vecinos y que las infracciones no tengan sanción económica este año.
