Después de la dura jornada vivida el miércoles en el seno de la Gimnástica Segoviana, que terminó ya de noche con la buena noticia del acuerdo entre el Club y los jugadores que retiraron sus denuncias por impagos –permitiendo así al conjunto azulgrana competir un año más en Tercera División–, ayer por la tarde se retomaron los entrenamientos con total normalidad, a la espera de que la plantilla se pueda completar con los efectivos necesarios para poder llevar a cabo con garantías lo que resta de pretemporada.