La Liga de Campeones definirá hoy su cuadro de semifinales con un sorteo que solo ofrece dos posibilidades: la celebración de dos clásicos o el doble enfrentamiento germano-español.
Únicamente dos Ligas, la española y la alemana, estarán representadas en el sorteo que se celebrará en la localidad suiza de Nyon, sede de la UEFA. Y los exfutbolistas holandeses Ruud van Nistelrooy y Patrick Kluivert serán los encargados de extraer las bolas que generarán los emparejamientos.
Real Madrid, Barcelona, Borussia Dortmund y Bayern de Múnich solventaron sus pases con diferentes grados de autoridad, y en el horizonte se presenta una competición sin un claro favorito, pero muy emocionante.
Lo que sí se comprobó es el dominio que ejercen en los últimos tiempos el Bayern, el Barcelona y el Real Madrid, pues los tres repiten en semifinales un año después. Y esta terna tendrá ocasión de resarcirse, pues ninguno ganó aquel trofeo, que acabó en manos del sorprendente Chelsea.
Las semifinales de la Liga de Campeones, que se disputarán los días 23 y 24 de abril y 30 de abril y 1 de mayo, son las sextas consecutivas para el conjunto azulgrana y las terceras seguidas para blancos y muniqueses.
Entre el cuarteto de semifinalistas, solo el Bayern se clasificó con incuestionable suficiencia con un 4-0 global ante la Juventus de Turín, que acudió a los cuartos de final con ánimo de discutir el pase, pero su rival le pasó por encima sin, ni siquiera, darle una oportunidad para soñar.
Menos autoritario se mostró el Real Madrid ante el Galatasaray, sin duda en el bloque más amable de todos los cuartos. Tras ganar por 3-0 en la ida, los ‘merengues’ sufrieron muchísimo, más de lo pensado en Estambul, donde cayeron por 3-2 después de pasar un mal rato en la segunda mitad.
A su favor, el Real Madrid tiene al mejor delantero del torneo, el portugués Cristiano Ronaldo, con 11 goles en 10 partidos de la presente edición del torneo.
Por su parte, el Barcelona rebajó notablemente esa condición de favorito al título que se le atribuyó hace unos meses después de todo lo que sufrió en las dos eliminatorias anteriores.
Si contra el Milan se vio obligado a una remontada espectacular, frente al Paris Saint-Germain vivió una auténtica agonía y se clasificó sin ganar un partido. En la ida empató 2-2 y en la vuelta quedó 1-1. Y no solo eso, sino que lo hizo con un juego muy alejado de sus estándares habituales.
Con todo, nadie lo pasó peor que el Borussia Dortmund ante el Málaga, al que doblegó por 3-2 con dos milagrosos tantos en el tiempo de descuento en uno de los vuelcos más increíbles de la historia de la Champions.
Antecedentes
La posibilidad de un nuevo enfrentamiento entre los equipos de la Liga mantiene en tensión a buena parte del país. Si así sucede, se repetiría aquel emparejamiento de hace dos años que tanto ruido generó con los famosos ‘por qués’ del técnico blanco, José Mourinho, en relación a su denuncia arbitral y su pulso contra la UEFA.
Aunque, para tranquilidad del luso, no podrá arbitrar su odiado Wolfgang Stark, apartado tras su deficiente labor en el PSG-Barcelona de la ida, y precisamente tras la denuncia del club catalán.
Un clásico nacional es lo que desea el Bayern de Múnich, que, a través de su presidente, Uli Hoeness, manifestó: «Creo que es más fácil ganar al Borussia, en cualquier caso más posible que a los rivales españoles».
Ese respeto a ambos es casi unánime en el club bávaro. «Prefiero el Dortmund, porque así pasaríamos a la final», reconoció abiertamente su presidente de honor, el mítico Franz Beckenbauer.
