Segoviano hasta la médula y artillero, el teniente general José Emilio Roldán Pascual ha dirigido en los últimos años la Unidad Militar de Emergencias (UME). Su creación despertó ciertas reticencias internas y externas, pero hoy “se ha convertido en un instrumento de Estado, y puede ser un elemento de solidaridad y cohesión nacional muy importante, y más en los tiempos que corren”.
En julio de 2008 llega a la UME, solo tres años después de la creación de esa Unidad. ¿Le sorprendió ese nombramiento?
Fue una semana movida importante. La ministra Chacón cambió a todos los jefes de Estado Mayor. El jefe de la UME fue designado jefe del Estado Mayor del Ejército, y la ministra me llamó diciéndome que me daba cinco minutos para pensar si aceptaba la UME. Me sobraron cuatro y medio, y lo acepté, y me vine de Baleares a Madrid sin despedirme. Tuve que regresar luego a Mallorca para despedirme
Háblenos de la Unidad que ha dirigido en su último destino
La creación causó una serie de reticencias tanto internas como externas. Aparecía un nuevo actor en un escenario, y originó un cierto nerviosismo. La actuación de la UME fue, como siempre, sensata y comedida. Mediante la comunicación y escuchando a los demás las necesidades que tenían, hemos ido limando aristas, y se ha convertido en un instrumento del Estado, y puede ser un elemento de solidaridad y cohesión internacional muy importante, y más en los tiempos que corren.
¿Diría que el sistema de telecomunicaciones ha sido clave en el éxito de la UME?
El general Fulgencio Coll, que creó la UME, tenía ideas muy claras, y una de ellas es que se tenía que entender con todos los actores que jugábamos en estos escenarios de las emergencias. En España es complejo entenderse con todos los múltiples actores. La prioridad absoluta fue tener un sistema de comunicaciones que permitiera entenderse con todos. Ahora es un motivo de orgullo ese sistema. Diría que uno de los mejores que hay en Europa. Muy sensatamente pensado y muy bien ejecutado.
¿La UME es un modelo originario español?
Había antecedentes de los que hemos copiado, que no fotocopiado. En Francia, desde Napoleón, los bomberos de París y Marsella son militares, como ejemplo de un país centralizado; y en Suiza, como país descentralizado, hay batallones desde hace muchísimo tiempo. Hemos ido a esos dos países, pero desde que funciona la UME somos observados por muchos países, fundamentalmente los suramericanos. Casi todos los ministros de Defensa de los países centro y suramericanos han pasado por la UME
¿Cómo explicar que aún el 90% de los incendios son debidos a la mano del hombre, por imprudencia o provocados?
Pues así es, y soy pesimista en el tema. Hay que diferenciar regiones españoles. Las hay en que las imprudencias son mayores que los intencionados, y en otras comunidades autónomas los intencionados superan a las negligencias; aunque imputables a los seres humanos superan el 90 por ciento.
Y eso que en los últimos años se ha avanzado mucho en materia de persecución penal
Es muy complicado presentar pruebas ante el juez de que una persona ha causado un incendio.
Supongo que ha pasado buenos y malos momentos al frente de la UME
El ser humano tiene la capacidad de olvidarse de los malos momentos, y solo acordarse de los buenos. Momentos duros fueron cuando perdimos una vida, y bajo mi mando ha habido tres fallecidos en acto de servicio. Momentos graves posiblemente julio de 2009 en el que hubo una quincena terrible en la que las 3.000 personas que la UME pone a disposición estaban empleadas. Llegamos a estar el 23, 24 y 25 de julio en tres incendios de nivel 2, que son muy importantes, de manera simultánea. Luego el terremoto de Haití, el de Lorca y el verano del año pasado que fue terrible.
El peor de la última época
Sobre todo por la extensión de los incendios. Hasta el verano pasado contábamos los incendios por centenares de hectáreas y algunos por miles, lo que nos parecía una barbaridad; y el año pasado ya empezamos a contarlos por decenas de miles de hectáreas. Los dos incendios de Valencia se llevaron 54.000 hectáreas
Se comentó que la crisis tuvo bastante que ver en ese elevado número de incendios ante el recorte sufrido por los servicios de prevención y extinción en muchas comunidades
Es difícil saberlo. Lo cierto es que en los incendios de Valencia concurrieron unas circunstancias climatológicas absolutamente adversas. Los dos fueron por imprudencias humanas, pero el viento convirtió el fuego en un frente, y allí estuvimos casi día y medio sin poder hacer nada. En el incendio de Gerona, provocado por otra imprudencia, la tramontana tuvo también mucho que ver.
La UME ha intervenido también en Segovia. En agosto de 2008 en el incendio que calcinó un millar de hectáreas en Honrubia de la Cuesta
Fue el primer incendio con el que me encontré a la semana de tomar posesión en la UME, al que vine con la ministra. Atravesó la autovía del Norte como si fuera un sendero. Fue simultáneo con otro muy importante que hubo en la provincia de Zaragoza.
Está atravesando España un momento complicado. ¿Cómo ve el país?
Considero más importante que la crisis económica, la alteración del sistema de valores. Cuando la falta de honestidad o la insolidaridad suben en la escala, y el esfuerzo y la honestidad bajan en la escala, es un tema que debe preocuparnos a todos.
