El Barça cerró ayer su gira asiática con victoria ante un combinado de Malasia (1-3), en un encuentro que Messi no jugó por lesión y en el que Neymar vio puerta por segundo partido consecutivo. Además, el equipo ‘culé’ evidenció que aún está lejos de su mejor nivel.
El cuadro azulgrana, como era de esperar, se hizo pronto con los mandos del choque. Los hombres del ‘Tata’ Martino no tuvieron problemas para tener la pelota bajo su control y, aún sin ser un partido espectacular del Barça, el primer gol fue cuestión de tiempo.
A la media hora de juego, Cesc cabeceó a la red un centro de Jordi Alba. Pero los malayos, que ya había rozado el tanto en el minuto 20 con una jugada de Talaha que acabó en el palo, empataron el encuentro gracias a un contraataque que acabó soberbiamente Yahyah.
Sin embargo, Neymar dejó su sello en forma de gol justo antes del descanso. El ‘crack’ brasileño recibió en el área y con un magnífico control se fue del defensa para definir al palo corto de la meta que defendía Fahmi.
Tras el paso por vestuarios, llegaron los correspondientes cambios típicos de estos partidos. Uno de ellos fue Tello, que sustituyó a Neymar, y el nuevo internacional absoluto tuvo una gran oportunidad al arrancar el segundo tiempo, pero no pudo concretar en el gol. El canterano es otro de los que opositan a la cara tercera posición del ataque ’culé’, ya que tanto él como Pedro y Alexis han hecho méritos para jugar en el extremo.
La segunda parte sirvió también para que hombres como Sergi Roberto o Jonathan Dos Santos siguieran cogiendo experiencia y minutos con el primer equipo. Además, Piqué marcó el gol, al rematar desde dentro del área un pase de Fàbregas. Precisamente, el centrocampista protagonizó la mala noticia del amistoso al retirarse lesionado. El de Areyns sufre un fuerte esguince del ligamento externo del tobillo derecho por lo que es duda para el inicio de Liga e, incluso, para el encuentro amistoso de España ante Ecuador.
Con este triunfo, el Barça cerró una gira asiática que deja buenos resultados pero la sensación de que los azulgrana aún están lejos de su capacidad a 10 días de jugarse su primer título de la temporada: la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid.
