La encerrona de Manuel Escribano en La Granja de San Ildefonso, se puede calificar de triunfal por lo que representa lidiar cuatro toros en un permanente estado de entrega, ilusión y buenas actitudes. Cortó cuatro orejas, meritorio bagaje teniendo en cuenta que los huéspedes de Luis Algarra contribuyeron escasamente al éxito del torero. Al gran toro de Hermanos Puerta que cerraba plaza, le cuajó extraordinaria faena premiada con dos orejas.
Le inspira, le motiva y le induce de manera notable el actuar en esta plaza, en este lugar y ante esta parroquia que le admira y considera en alto grado de afecto y consideración. Su actitud fue de total afán por triunfar y superar las dificultades que le presentaron los astados de Luis Algarra, que no fueron pocas.
Lance de hinojos como saludo preliminar al que abría festejo. Cuatro verónicas con media y quite por chicuelinas. Rehileteó con tres buenos pares, el mejor el segundo de poder a poder. Dos pases cambiados y dos por alto como inicio de faena muleteril. En redondo muletazos templados y al natural toreo de lenta ejecución y mano baja. Se fue apagando la embestida del burel y Escribano tratando de superar el hándicap con pases sueltos de vistoso trazado. Buena faena mal refrendada con el acero. Palmas
Con el segundo toro, aunque flojo y soso, estuvo centrado y dispuesto. Mal con el capote con apenas apuntes a la verónica. Tres pares de banderillas, dos buenos y otro deficiente. Doblones toreros por ambos lados. Buena primera serie por el pitón derecho. Corto recorrido del morlaco y a más el torero ligando series de calidad constatada por temple, quietud y estética. Al final toreo de cercanía valorado por el respetable. Giradillas y buena estocada para dos orejas.
Con el tercero, excelente el toreo a la verónica, abierto el compás entre olés. Tres pares de rehiletes, aceptable el primero y buenos los otros dos. Brindó a un grupo de componentes de la Asociación Cultural y Taurina La Granja. Comienza por alto con gusto y mayestática la figura. Al natural toreo de clase con aportaciones genuinas y esculturales. Bueno el toreo en redondo con personalidad y buen gusto. Vitola de calidad. Faena acorde con la condición irregular del astado. Palmas.
Con el cuarto y último toro del festejo, sobrero de Hermanos Puerta, en el tipo de Domecq y de pronta arrancada y clara embestida, lances de regular ejecución. Tres pares de palitroques de vistosa ejecución con ovaciones como réplica.
De rodillas comienza su labor muleteril. En redondo plastifica muletazos ligando series que se jalean. Al natural magnificó el toreo quieta la planta, baja la mano y jugando muñeca y cintura. Una delicia.
Daba placer observar y admirar como el sevillano componía estampa torera, adelantaba el engaño y cerraba la suerte en la propia cintura, y así, dos series consecutivas entre clamores.
Toreo de pura filigrana y arte sublime. Lo mejor de lo mejor en una tarde de éxito torero que impulsó al diestro a subirse al altar del concepto clasicista por donde fluye la inspiración y culmina con faenas de notorio triunfo. Dos orejas, paseo triunfal en hombros y salida en olor de multitudes.