Más detenciones. Las fuerzas de seguridad británicas detuvieron ayer a un hombre y a una mujer de 29 años por su presunta relación con el ataque cometido el pasado miércoles en el sureste de Londres y en el que perdió la vida el militar Lee Rigby, según informó Scotland Yard en un comunicado.
Los últimos arrestos se produjeron durante los registros y operaciones llevados a cabo en Londres por la unidad antiterrorista de la Policía. Las dos personas fueron catalogadas como sospechosas de «conspirar para cometer asesinato» y fueron trasladadas a dependencias policiales.
Scotland Yard no ha revelado los nombres de los últimos detenidos ni ningún detalle sobre su procedencia, más allá de que la mujer «fue detenida en una zona residencial del sur de Londres».
Con estos arrestos, suman cuatro las personas que se encuentran apresadas por su posible relación con el asesinato de Rigby, apuñalado en plena calle. Los presuntos autores materiales del crimen, dos hombres de 22 y 28 años, fueron abatidos por la Policía y se encuentran ingresados en sendos hospitales «en situación estable. Sus vidas no corren peligro», indicaron fuentes oficiales
Ambos son ciudadanos británicos de origen nigeriano, según informó la BBC y estaban fichados por los servicios de seguridad.
Las autoridades autorizaron ayer el registro de seis viviendas, cinco de ellas en la capital británica y otra en Lincoln. Las investigaciones continúan dentro de este operativo «grande, complejo y rápido», como lo calificó la Policía.
Las fuerzas de seguridad mantienen abiertas varias líneas de investigación y, según Scotland Yard, los trabajos avanzan a buen ritmo. Desde que se produjese el crimen, las autoridades «han recogido información de testigos y redes sociales» y han emprendido un «meticuloso» análisis de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona.
Asimismo, un equipo de expertos trabaja en el lugar de los hechos para examinarlo y recoger las máximas pistas.
La Policía también ha pedido la colaboración ciudadana para tratar de obtener nuevos datos sobre los autores del ataque y las circunstancias en que éste se produjo. Las autoridades mantienen abierta una línea de atención telefónica y solicitaron a quienes cuenten con vídeos o fotografías de los hechos que envíen el material a Scotland Yard. «Será tratado con la máxima confidencialidad», prometieron desde la Policía.
Apoyo a los musulmanes
Ante el brutal asesinato, el primer ministro británico, David Cameron, compareció ayer por la mañana en Downing Street para hablar sobre el «horrible asesinato» cometido por dos hombres contra un soldado de las fuerzas armadas británicas. El líder conservador aseveró que «no nos rendiremos ante el terror» e hizo un llamamiento a seguir con la vida rutinaria. «La mejor manera de vencer el terrorismo es seguir con nuestra vida normal», apuntó.
El premier también se centró en calmar los ánimos y rebajar toda posible animadversión contra la comunidad musulmana. Cameron señaló que el atentado es en realidad «una traición al islam y a los musulmanes, que tanto aporta al país». «La gente que hizo esto está intentado dividirnos, pero lo que conseguirán es que estemos más unidos», declaró.
