‘Colectivo Azálvaro’ ha denunciado el impacto que sobre la avifauna de la comarca tiene la planta de transformación de residuos sólidos urbanos de Urraca Miguel, en Ávila, en la que en los últimos meses se han encontrado los cadáveres de distintas rapaces. Allí también se han confirmado casos de muerte por envenenamiento, debido a la ingesta de productos tóxicos en la zona de rechazos del CTR.
Esta organización ecologista sostiene que en esta zona, a causa de la gran concentración de aves rapaces necrófagas, por la falta de alimento natural en el campo y en los muladares autorizados como el del municipio de Maello y el Barraco en Ávila, todos los años mueren ejemplares de distintas especies protegidas, especialmente buitres.
“La creación del CTR y la limitación de comida en los muladares ha cambiado los hábitats de los buitres, y ha hecho que se desplacen a la zona de rechazos del vertedero alterando su forma de vida, y poniendo en peligro a las carroñeras”, afirma José Aguilera, presidente del Colectivo Azálvaro. Esta organización ecologista propone, para paliar el impacto de esta “trampa medioambiental”, repartir comida, de forma controlada, por los puntos de alimentación o muladares autorizados en el marco legal actual, de todo el territorio afectado de las provincia de Ávila, Segovia y Madrid, a través del sistema de gestión ambiental ARCAN, entidad operadora en la gestión de la retirada y destrucción de cadáveres de animales y subproductos para la alimentación de aves carroñeras en muladares autorizados
De igual forma, Colectivo Azálvaro ha denunciado otros puntos negros para las aves en la ZEPA ‘Campo Azálvaro – Pinares de Peguerinos’, ya que últimamente encontraron un ejemplar de águila calzada muerta por colisión en el parque eólico de ‘Valpardo’, en concreto en el aerogenerador número 17, situado en el puerto de La Lancha, ya en Ávila.