Duda Alegre se llamaba el último toro que se lidió en la Monumental de Barcelona el 25 de septiembre de 2011. Aquel astado lo mató Serafín Marín, catalán de Montcada i Rexach, que se despedió a hombros y con lágrimas en los ojos de su plaza, pensando, como tantos otros, que aquella iba a ser la última corrida de la Historia de la Ciudad Condal. Quedaba alguna esperanza, pero profesionales y aficionados no querían ilusionarse con una quimera. Sin embargo, la puertas del coso barcelonés pueden volverse a abrir, a través de la política.
El Pleno del Congreso de los Diputados admitirá a trámite el próximo martes la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pretende declarar los toros como Bien de Interés Cultural (BIC). Con el apoyo seguro del Partido Popular, con mayoría absoluta en el Parlamento, el proyecto saldrá adelante, y la tauromaquia quedará blindada por ley, más o menos, a finales de verano. Esta declaración anularía, por tanto, la prohibición de la Generalitat para celebrar festejos en aquella comunidad, con lo que los toros podrían volver a Barcelona, incluso este mismo año, en su tradicional Feria de la Mercé.
Así lo adelantó esta misma semana el presidente de la Comisión de Cultura, Juan Manuel Albendea, quien presentó esta iniciativa, que cuenta con casi 600.000 firmas (se precisaba medio millón), de las que 168.000 se recogieron en Cataluña. Entre las rúbricas se encuentran la del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, además del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, el cantante Joaquín Sabina y la expresidenta de Madrid Esperanza Aguirre.
Una vez que la ILP sea admitida a trámite, pasará a ser trabajada en la Comisión de Cultura, donde los grupos parlamentarios tienen la opción de realizar sus aportaciones. Posteriormente, las enmiendas presentadas se discutirán y votarán, para que, con competencia legislativa plena, la futura normativa pase a debatirse en el Senado, donde se introducirán, si así se considera, las distintas enmiendas. De ahí, pasará directamente al Pleno del Congreso, en el que se dará luz verde a la normativa de forma definitiva.
«Más o menos entraría en vigor la normativa en junio o en septiembre, en función de la rapidez del trámite legislativo», indicó el diputado popular, al tiempo que avanzó que, al tratarse de una normativa de carácter estatal, donde las competencias ya no son autonómicas sino del Estado, se derogaría la ley catalana que prohíbe los toros en la comunidad.
Para registrar la iniciativa en favor de los toros se organizó en su momento una recepción institucional en el Congreso de los Diputados que fue encabezada por el presidente del Congreso, Jesús Posada, y el dirigente de la Comisión de Cultura, que recibieron solemnemente a matadores, ganaderos y empresarios del mundo del toro.
La contradicción del Psoe
Apenas un día después de conocerse que la ILP pasará por el Congreso, el PSOE anunció que votará en contra de la misma, aunque no dio ninguna explicación más. Precisamente una de las bases de esta iniciativa fue el Real Decreto, aprobado por los socialistas mediante el que se transferían las competencias del Ministerio de Interior al de Cultura. En aquella norma se dejaba claro que la tauromaquia debía entenderse «como una disciplina artística y un producto cultural». Apenas dos años después, el PSOE recula de aquella decisión para oponerse al Gobierno.
