La responsable de Igualdad de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Segovia, Charo Peromingo, comentaba ayer que, al igual que de la reducción del número de separaciones y divorcios no puede deducirse una milagrosa mejora de las relaciones de pareja, tampoco las estadísticas en materia de denuncias por violencia de género deben llevar a engaño. En su opinión, el descenso registrado en los últimos años está motivado, en gran parte, por la crisis económica y por los recortes que afectan a los recursos en servicios sociales y al as políticas de igualdad.
La información estadística sí muestra un descenso apreciable del número de denuncias motivadas por maltrato machista en la provincia, sobre todo si se tiene en cuenta el elevado número registrado en 2011, más de medio millar, frente a las 246 del año pasado y las 88 de este año (en el primer semestre).
Los cifras, aunque frías, son, con todo, preocupantes. En este sentido, los últimos datos publicados por la Secretaría de Estado de Seguridad (del Ministerio del Interior), indican que en la provincia había, hasta el pasado 31 de octubre, 915 casos de víctimas de violencia de género contabilizados dentro del sistema de seguimiento integral VIOGÉN; es decir aquellos que motivan algún tipo de control por las fuerzas de seguridad del Estado. En ese momento, sin embargo, sólo 213 casos estaban activos y de ellos tres estaban calificados como de nivel de riesgo alto, doce de riesgo medio y el resto como bajo o no apreciado.
El número de mujeres usuarias del servicio telefónico de atención y protección para víctimas de violencia de género (ATENPRO) es de catorce, un 55 por ciento más que el año pasado.
Hasta el pasado 31 de octubre había ocho maltratadores en la provincia sujetos al sistema de seguimiento por medios telemáticos de las medidas de alejamiento.
Jóvenes
Desde CCOO de Segovia, Charo Peromingo considera “especialmente grave que no solo la violencia no se reduce, sino que cada vez más afecta a chicas más jóvenes. La mayoría de las víctimas adolescentes que llegan a los centros de atención de malos tratos tienen entre 15 y 17 años, pero han llegado a recibir a niñas de 12 y 13 años”, al tiempo que recuerda que “casi un 30 por ciento de las mujeres asesinadas en España tenían menos de 30 años”.
El Ministerio del Interior tiene registrado en el sistema VIOGÉN un caso en Segovia de una menor de 18 años víctima de violencia de género y 238 entre los 18 y los 30, aunque de ellos están activos en este momento medio centenar.
Servicios sociales
Por su parte, el vicepresidente de la Diputación y diputado de Asuntos Sociales, Miguel Ángel de Vicente, ha informado de que, a través de los Centros Agrupados de Acción Social (CEAAS), han atendido de manera individual este año a 77 mujeres víctimas de violencia de género, 42 en el centro de San Ildefonso, 21 en el de Cuéllar, y siete en cada uno de los de Cantalejo y Prádena.
Además, en el marco de convenios como el del programa ‘Crecemos’, las madres víctimas de violencia de género tienen facilidades para encomendar a los centros que lo incluyen el cuidado de niños entre cero y tres años.
En cuanto al Ayuntamiento de Segovia, el Equipo Municipal de Apoyo Familiar ha atendido en lo que va de año a 33 mujeres por malos tratos. De ellas, 24 han precisado intervención familiar al existir menores en riesgo de desprotección y, en la mayoría de los casos, atención educativa y psicológica intensiva.
Campaña de sensibilización
El vicepresidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, responsable de Asuntos Sociales, acompañado del presidente de la institución, Francisco Vázquez, y de la jefa de Servicio de Acción Social, María del Mar Martínez; la de la Sección de Prestaciones Sociales y Dependencia, Isabel Sanz, y la de Procesos Comunitarios e Inclusión Social, Cristina Sanz, ha presentado esta semana la campaña de sensibilización que desarrollará la entidad a partir del lunes, 25 de noviembre, con motivo del Día internacional de lucha contra la violencia de género. En sus manos sostienen un programa de un ciclo de cortometrajes alusivos y un llavero con el lazo violeta que representa esta lucha.
