“¿Qué sentido tiene mantener abiertas habitaciones vacías en un hospital?” El delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, lanza esta pregunta a trabajadores y usuarios del Complejo Asistencial de Segovia para dar a entender que “la calidad de la asistencia sanitaria no mejora nada porque un enfermo tenga junto a él una, dos o quince camas vacías”.
De esta forma, López-Escobar responde a las críticas lanzadas por la Junta de Personal del Área de Salud de Sacyl en Segovia que el pasado martes denunció el cierre de 18 camas del Servicio de Cirugía del Hospital General.
De forma insistente, el delegado de la Junta asegura que los cambios aplicados responden al “uso racional de los recursos” y rechaza que se presenten “de forma alarmista” como recortes, supresiones o reestructuraciones.
López-Escobar utiliza ejemplos para justificar la actuación de la Administración. “No tiene sentido tener siempre puesta la sartén cuando no hay nada que freír” comenta el delegado para explicar que “lo mismo que hacemos en casa, se hace en el hospital y en las empresas”. “Si tengo 2, 3 o 50 camas en las no hay y no va a haber enfermos, —añade— no tiene sentido que tenga allí los recursos al servicio de nadie”.
Los datos de la Administración regional indican que el nivel de ocupación del hospital segoviano se sitúa en el 75 por ciento, un indicador que para la Consejería de Sanidad permite una gestión diferente a la tradicional, garantizando con suficiente margen de seguridad la cobertura de las necesidades reales de ingresos de la provincia. “No hay ni una cama menos que las que se necesitan”, declara el delegado territorial de la Junta para añadir que “todos los enfermos tendrán su cama, su médico, su tratamiento y todos los recursos que requieran”.
La existencia de pacientes esperando para ser operados “no tiene nada que ver” con la ocupación de habitaciones hospitalarias, según López-Escobar que achaca las demoras a las características del área Quirúrgica, apuntando que el efecto ‘embudo’ se produce en este servicio. Con una respuesta a la gallega el delegado comenta que “los quirófanos son los que son, hay los cirujanos que hay y, por tanto, tienen la capacidad que tienen; aún así son listas de espera mucho más que razonables”. Para justificar los retrasos en Traumatología, —llegan a los 180 días—, López-Escobar hace referencia a la diversidad de procesos y niveles de gravedad que se incluyen en este registro. “No es lo mismo resolver un problema leve en un pie, que también se contabiliza en la lista de espera, que una prótesis de cadera; el nivel de prioridad es distinto”, comenta el representante de la Junta para añadir que “no hay ni un solo proceso en Traumatología verdaderamente importante que sufra un retraso alarmante”.
