La Comisión Territorial de Patrimonio se ha reunido esta mañana en la Delegación para informar sobre las Normas Urbanísticas Municipales y el Plan Especial del Conjunto Histórico de Pedraza, que han sido informadas favorablemente.
El documento incluye la ordenación general de todo el término municipal, incluidos los núcleos de La Velilla y Rades de Abajo, y la ordenación específica del ámbito del Conjunto Histórico de Pedraza, declarado en 1951. El informe de la Comisión de Patrimonio se centra en la parte del proyecto que corresponde a la protección del patrimonio histórico, artístico y arqueológico.
La Comisión ya estudió las Normas Urbanísticas y el Plan Especial de Pedraza en una sesión extraordinaria celebrada el pasado mes de febrero, y se observaron algunas discrepancias entre los textos del documento y los planos gráficos aportados, así como errores en la redacción. Además, la Comisión de Patrimonio solicitó que se incluyeran algunas prescripciones como la previsión de soterramiento de cables aparentes en calles y fachadas, que las antenas parabólicas que se instalen no alteren la silueta paisajística de la Villa, que desapareciera el balcón corrido de la tipología de balcones permitidos o que se limitara a cobre y zinc el material permitido en las bajantes de la zona del Conjunto Histórico.
Restauración del Cristo de las Estrelas de Fuentepelayo. También destaca, entre los asuntos tratados por la Comisión, la solicitud de informe presentada por el Obispado de Segovia, para la restauración de la talla de madera del Santo Cristo de las Estrellas, de la Iglesia de Santa María la Mayor de Fuentepelayo.
La escultura es uno de los bienes muebles de esta iglesia románica, declarada Bien de Interés Cultural en 1995, que fue construida en estilo románico mudéjar a finales del siglo XII o comienzos del XIII y transformada, en parte, en estilo gótico del siglo XVI.
La talla de madera del Cristo de las Estrellas está policromada al óleo y data del siglo XV. Se encuentra en una hornacina del segundo piso del retablo ubicado en la cabecera de la nave de la epístola del templo.
La Comisión señala que la limpieza, tratamiento y restauración propuestas para la escultura no deben encaminarse únicamente a la mejora estética de la figura, sino que deben preservar la esencia original de la talla y conseguir su consolidación.