Un concejal del equipo de Gobierno será quien asuma, con dedicación exclusiva, la Concejalía de Urbanismo. El alcalde, Pedro Arahuetes, fulminó ayer los rumores que le atribuían el propósito de tomar las riendas del departamento tras la renuncia al acta de concejal, por motivos personales, de su titular, José Llorente. No obstante, Arahuetes también se encargó ayer de aclarar que la decisión no supone ninguna concesión a los grupos de PP e IU, que reclamaban un mayor liderazgo político en el departamento.
El alcalde eludió ofrecer ningún detalle sobre la remodelación que prepara tras la marcha de Llorente y tan solo reiteró que «habrá pocos cambios». En esta situación, y ante la evidencia de que la inexperiencia política de la futura concejala, María José de Andrés, le descartan para el puesto, el mejor posicionado para ocupar Urbanismo, según todas las fuentes consultadas, es el actual concejal de Economía y Hacienda, Tráfico, Transportes y Policía Local, Alfonso Reguera, que cedería alguna de sus actuales responsabilidades para ponerse al frente de la oficina de Urbanismo. Cualquier otra decisión supondría toda una sorpresa, aunque tampoco se descarta situar a alguno de los concejales más experimentados, Arahuetes firmará el decreto sobre los cambios en su equipo de Gobierno el 1 de abril, el mismo día que Llorente comunicará al pleno su renuncia.
Al término de la junta de Gobierno, el alcalde negó cualquier posibilidad de que pueda asumir la Concejalía de Urbanismo. «No voy a asumir Urbanismo, eso está descartado, que se quede tranquilo al señor Postigo», señaló el alcalde, quien también reclamó al PP, en la oposición, que no se inmiscuya y trate de medrar en relación la futura remodelación del equipo de Gobierno. «Yo no me meto [en sus asuntos internos], pues que ellos no se metan», dijo Arahuetes, en alusión a la opinión del portavoz popular, Jesús Postigo, compartida por Luis Peñalosa (IU), de que el futuro concejal de Urbanismo debe dedicarse con exclusividad al departamento.
La posibilidad de que Arahuetes asumiera Urbanismo, compatibilizando esta tarea con las propias de la Alcaldía, una opción ahora descartada por el propio protagonista, había circulado en forma de rumor, en tanto que desde que Llorente se viera forzado a abandonar el departamento el área había sido dirigida directamente por el regidor. Cuando Llorente tuvo que abandonar la primera línea de la política municipal el alcalde optó por repartir las competencias del área de Urbanismo entre varios concejales, incluido él mismo. Arahuetes siempre recalcó que el departamento de Urbanismo ha estado guiado desde entonces por los criterios del equipo de Gobierno y que nunca ha existido la vacante de concejal de Urbanismo, que sigue ostentando Llorente, pese a sus circunstancias personales.
‘No hay crisis’
Arahuetes eludió ofrecer más detalles sobre la futura remodelación, aunque insistió en que «no va a haber grandes reestructuraciones». «Que se olvide quien espere una crisis importante, es un cambio por otro y poco más», avisó Arahuetes, quien ha desvelado que Llorente hará oficial su renuncia en el pleno del 1 de abril y que su sustituta, la médico María José de Andrés tomará posesión en la siguiente sesión, prevista para el 29 de abril.
Preguntado sobre la postura de PP e IU, partidarios de que exista un edil de Urbanismo a plena dedicación, Arahuetes recriminó a los populares que «dejen de poner piedras en las ruedas». «Somos mayorcitos, llevo diez años gobernando, y conozco la importancia de las concejalías, ponga a quien ponga, asumirá la responsabilidad al 100%», dijo Arahuetes, quien sugirió a Postigo «que se dedique a organizar su grupo, solo son dos personas, y si quiere dar una oportunidad al resto, pues que se dedique a ello».
