El sector del vino se ha consolidado en la provincia con el funcionamiento de 26 bodegas de nueva construcción distribuidas en las distintas regiones vinícolas.
El desarrollo y el auge de los vinos de calidad han tenido su reflejo en la agricultura de la provincia, con la modernización de los viñedos y el modo de explotarlos. Pero también en la industria, con la creación de nuevas bodegas y su especialización con estilos de elaboración y la creación de marcas propias. Igualmente se está percibiendo en la sociedad, con un mayor nivel de conocimiento enológico. El progreso del sector vinícola se ha notado también con el incremento de la producción en las denominaciones de origen y del crecimiento de las ventas fuera de la provincia. La producción de vino en la provincia se ha mantenido cerca de los 70.000 hectolitros, pero ha bajado la producción de vinos de baja calidad para autoconsumo, y han crecido los destinados a venta en mercados exteriores.
Así se puso de manifiesto ayer en la cuarta edición de los ‘otoños enológicos’ de la Fundación Caja Rural, que volvió a unir en el teatro Juan Bravo de Segovia al sector productor y al transformador, así como a los aficionados al mundo del vino. A la inauguración oficial le seguirán varias catas, que estarán acompañadas de actuaciones musicales, humorísticas, y de conferencias en torno al vino.
El acto arrancó con el discurso del Pedro San Frutos, presidente de la Fundación Caja Rural de Segovia, quien dio la bienvenida y agradeció a los colaboradores su implicación en esta iniciativa. A continuación, Félix Moracho, vicepresidente de Caja Viva – Caja Rural, apuntó las directrices de la nueva entidad y destacó el compromiso con Segovia y su provincia. «En Caja Viva – Caja Rural, las decisiones se siguen tomando en Segovia, con el objetivo claro de dinamizar el medio rural con actividades como esta, que son la excusa perfecta para compartir un momento agradable y dejar a un lado el pesimismo y los problemas». Finalizó recordando que el vino es el “abanderado del mundo rural”.
El presidente de los sumilleres, Pablo Martín, mostró la disposición de los profesionales a seguir colaborando en esta iniciativa que sirve para dinamizar la actividad social en la capital y la provincia.
El diputado de Cultura y Turismo de la Diputación de Segovia, José Carlos Monsalve, lanzó un discurso en tono poético en torno al otoño; y el delegado de la Junta aportó numerosas cifras del sector en la región. Recordó su importancia económica y el impulso de la marca Tierra de Sabor hacia el mundo del vino. Según dijo, en cuatro años un total de 809 empresas de la región han obtenido la autorización para el uso de la marca en Castilla y León, el 25% del total con 4.200 referencias autorizadas. “En la provincia de Segovia, 86 empresas están en la Marca Tierra de Sabor, lo que supone el 27% de todas nuestras empresas agroalimentarias”. Y cifró en 15.749 viticultores los que operan en la región, que abastecen a más 575 bodegas. De ellas, 26 están en Segovia.
Existe una iniciativa para agruparlas a todas. Su presidente, Juan Miguel Herrero, confía en que poco a poco se vayan sumando a la asociación.
Una vez finalizado el acto de presentación, tuvo lugar un ‘showroom’ en el que las bodegas segovianas Zarraguilla (Valtiendas), Navaltallar (Valtiendas), Evolet (Valtiendas), Finca Cárdaba (Valtiendas), C2C Vino Solidario (Tierra de Castilla y León), Herrero (Rueda), Viñedos de Nieva (Rueda), Malaparte (Tierra de Castilla y León), Africa (Valtiendas), García Serrano (Tierra de Castilla y León), 921 (Rueda), Shaya (Rueda) y Avelino Vegas (Ribera del Duero y Rueda), que presentaron y ofrecieron catas de sus vinos a los más de 350 asistentes y contaron sus experiencias y curiosidades.
