El tenista serbio Novak Djokovic conquistó ayer el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, después de vencer en la final a Andy Murray (6-7 (2), 7-6 (3), 6-3, 6-2), por lo que consiguió su cuarto título en las Antípodas y el sexto ‘grande’ de su carrera.
Melbourne Park es tierra talismán para ‘Nole’, que lo volvió a demostrar al llevarse un partido muy duro ante un tenista escocés que desplegó su mejor juego y que no cedió un ‘break’ hasta el tercer set. Fue entonces cuando el ‘número uno’ del mundo empezó a sentirse mucho más cómodo sobre la pista del Rod Laver Arena y se acabó haciendo con la victoria, revalidando así el título conseguido los dos años anteriores.
El balcánico comenzó sembrando dudas. Murray estaba pegando muy fuerte a la bola y dominando los peloteos, pero sufrió en exceso en el sexto juego, cuando Djokovic dispuso de cuatro bolas de ‘break’ que desaprovechó. El golpe de derecha no acompañó al serbio y le hizo sumar demasiados errores no forzados (25 en el primer set).
Así, el escocés salvaba los problemas y, aunque volvió a verse en dificultades en el octavo juego, condenó a un ‘tie-break’ la resolución del primer parcial, que se adjudicó la primera manga.
Mientras, ‘Nole’ estaba a gusto. Cometió muchos fallos para ser el ‘número uno’ y, con un parcial de puntos de 2-13, llegó a ceder tres bolas de ‘break’ al inicio del segundo set. Fue el punto de inflexión en su juego, ya que se dio cuenta de que podía perder si no reaccionaba. Salvó las tres situaciones de peligro y se centró en ganar sus saques.
El escocés vio la estrategia del balcánico y optó por seguirla, de tal forma que ninguno puso en peligro en ningún momento el servicio del contrario y volvieron a condenar el set al ‘tie-break’. Un triunfo de Murray depararía claramente el devenir de la final, pero Djokovic se mostró muy sólido y consiguió igualar el partido.
La tónica de los sets anteriores continuó al inicio del tercero, pero el serbio fue capaz de romper la monotonía y asestar, así, el golpe que pudiera ser definitivo.
Murray sacaba para igualar a cuatro juegos en el octavo juego del set cuando ‘Nole’ decidió cambiar su estrategia. El serbio se encontró con un 0-40 que le dejaba muy cerca el tercer set. A pesar de que Murray luchó el punto, en la tercera bola de ‘break’, un error no forzado de derecha, regalaba un 5-3 que favoreció que Djokovic cerrase el set por 6-3.
El escocés no tenía nada que perder, así que comenzó el cuarto set muy agresivo. Dispuso de una bola de ‘break’ que no consiguió materializar en el segundo juego e, instantes después, el balcánico cogió ventaja con una rotura (2-1). Fue el golpe definitivo de un Djokovic que caminaba con paso cada vez más firme hacia el sexto ‘grande’ de su Historia personal.
Murray volvió a ceder un servicio (4-1), mientras que el ‘número uno’ de mundo se veía levantando el título del primer Grand Slam del año por tercera vez consecutiva, algo que nadie conseguía desde que el torneo era el Campeonato de Australia. Pero Murray todavía dio algunos latigazos y tuvo un intento de reacción, pero Djokovic acabó imponiendo su calidad para ganar.
