Agentes de la Policía Metropolitana de Londres han registrado este jueves dos viviendas en Londres y en Lincolnshire, en el noreste de Inglaterra, supuestamente relacionadas con los autores del atentado con cuchillos que acabó con la vida de un militar ayer en la capital británica, según informa la agencia de noticias Europa Press.
La Policía ha confirmado, además, que la víctima era un militar y ha indicado que su cadáver será sometido a una autopsia este jueves. Cuando concluya ese análisis forense, las autoridades británicas harán pública la identidad del fallecido.
Fuentes gubernamentales han reconocido que los dos sospechosos del atentado, los dos hombres que aparecen en las imágenes del vídeo difundido por la cadena ITV News, eran «conocidos» por la Policía, que les había investigado hace años e, incluso, a uno de ellos no le permitió salir del país. Las mismas fuentes han subrayado que no existían indicios que apuntaran a que ambos tenían planeado cometer un atentado.
Las autoridades británicas han abierto dos investigaciones para aclarar el ataque, una dirigida por la Policía y centrada en el asesinato y otra comandada por una unidad especializada en lucha contra el terrorismo de la Policía Metropolitana, el SO15, con el apoyo del Servicio de Inteligencia Interior (MI5).
Equipos forenses y antiterroristas continúan investigando pormenorizadamente la escena del crimen, una de las calles principales del barrio de Woolwich. La zona se encuentra acordonada por lo que son los mismos policías los que se encargan de depositar en el lugar del suceso numerosos ramos de flores que recogen de las manos de familiares y amigos de la víctima.
El atentado terrorista de Woolwich fue perpetrado por dos hombres armados con cuchillos que apuñalaron a un militar y luego reivindicaron y justificaron su acción delante de los vecinos que pasaban por la zona. En un vídeo difundido por la cadena de televisión ITV News, uno de los supuestos autores justificaba el ataque, advertía de que nunca dejaría de «luchar» y reclamaba a los británicos que derrocaran a su Gobierno.
