Javier Krahe no necesita presentación……. Javier ha sido es y será un renovador de la canción de autor con una visión irónica e inteligente en todo lo que hace, en todas sus creaciones hay una o varias afiladas e ingeniosas afirmaciones convertidas en pequeñas y directas reflexiones que pasan de lo irónico a lo romántico…hará un recorrido por su discografía temas de discos antiguos como Marieta, La Hoguera, Cuervo Ingenuo etc…. Y otras de su último disco «Toser y cantar», aunque en realidad Javier puede hacer lo que quiera!!
Lo único claro es que vendrá el sábado a Cabañas de Polendos para actuar en La Oveja Negra acompañado de sus músicos Javier López de Guereña, Fernando Anguita y Adreas Prittwitz , guitarra, contrabajo, saxo y flauta para acompañar al maestro en sus andanzas.»
Y efectivamente es así, la obra de Javier Krahe, integrada por 14 discos, se presenta como un tesoro bajo el mar, esperando allí por ser descubierto, en un océano mediático donde propuestas sinceras como la suya, alejadas de los fuegos de artificio, espejos de colores y caderas ondulantes, son condenadas a las profundidades oscuras de los suburbios.
Él mismo lo reconoce a través de la canción «La ley del mercado»: «Cuando la ley del mercado decreta / quién es, quién no, / siempre confunde canción con peseta, / que lo sé yo».
Con su último trabajo en el que emplea uno de sus típicos juegos de palabras («Toser y cantar») deja clara cuál es su vocación en esto de la música y no está precisamente en la excelencia técnica. Para la nueva grabación, de nuevo producido por la discográfica 18 chulos, se rodea de sus habituales músicos, Javier López de Guereña , Fernando Anguita y Andreas Prittwitz, de los que es casi imposible imaginarle separado.
Además de las canciones en sí, el disco se presenta con un libro, en una cuidada edición «De mil amores», con más de 200 páginas escritas por el catedrático y escritor Miguel Tomás y Valiente donde analiza en profundidad las letras de Krahe. Todo ello completado con más de 80 dibujos y acuarelas originales del pintor Octavio Colis, por lo que se ve, fue escrito por el autor sin objeto de ser publicado, pero se lo enseñó a Krahe y a éste le pareció justo incluirlo en este nuevo disco.
