La cifra ya está decida. Los clientes del Banco de Chipre con más de 100.000 euros transformarán en acciones bancarias un 37,5% de sus depósitos. Además, no se descarta que los propietarios de estos grandes depósitos se queden sin rentabilidad en lo que se refiere al resto de su dinero. Cerca de un 22,5% de la cantidad no proporcionará interés, pero sí lo hará el otro 40%, aunque no será devuelto a no ser que el rendimiento de la entidad financiera lo permita.
Por su parte, el Estado seguirá garantizando los ahorros menores de la cantidad citada.
Este porcentaje concreta la estimación realizada el pasado martes por el ministro chipriota de Finanzas, Michalis Sarris, quien calculó que la quita aplicada sobre las cuentas bancarias por encima de 100.000 euros podría rondar el 40%, según informó la cadena británica BBC 4. «El porcentaje exacto va a ser significativo. La gente con depósitos superiores a 100.000 euros deberá convertirlos en acciones de los bancos», sostuvo Sarris, quien, al ser preguntado si la quita podría llegar al 40%, admitió que «podría estar cerca». «Por lo que he visto, esa es la cifra», señaló sincerándose.
Según los términos del rescate pactado, los depósitos garantizados en Laiki Bank, la segunda mayor financiera del país, serán transferidos a Cyprus Bank, mientras aquellos ahorros superiores a 100.000 euros permanecerán congelados en un banco malo y asumirán pérdidas.
Por su parte, el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, ya aseguró que su Gobierno no tiene «ninguna intención» de abandonar el euro, y que el rescate acordado «ha evitado el riesgo de bancarrota».
«No tenemos ninguna intención de salirnos de la moneda única», declaró el dirigente durante una conferencia ante funcionarios del Estado en Nicosia.
«De ninguna forma vamos a hacer experimentos con el futuro de nuestro país», añadió Anastasiades, que criticó duramente al resto de los 17 socios de la Eurozona por haber impuesto a su patria «unas demandas sin precedentes que la han convertido en un mero ensayo de laboratorio».
En todo caso, aseguró, la isla «ha evitado el riesgo de bancarrota» gracias al acuerdo de rescate con el Viejo Continente, y «la situación, pese a toda esta tragedia, se halla contenida».
Las declaraciones del presidente se produjeron un día después de la reapertura de las oficinas, que habían permanecido cerca de dos semanas cerradas mientras el Ejecutivo negociaba las condiciones del rescate con la UE, que ha conllevado una quita a los mayores depósitos bancarios del país. Aparte, este hecho viene acompañado por una serie de restricciones a la retirada de capitales de las oficinas que el Gobierno de Chipre espera ir «levantando poco a poco» durante un plazo de un mes, según declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Ioannis Kasoulides.
Por su parte, la Comisión Europea (CE) respaldó el pasado jueves los controles de capital impuestos por el país mediterráneo, pero advirtió de que no deben mantenerse más tiempo del «necesario» y que vigilará «de cerca» la necesidad de «extender la validez o revisar» estas medidas.
