Hay tardes en las que el destino quiere que salgan las cosas al revés de lo esperado. Ayer, el Club Deportivo La Granja rompió una extraordinaria racha de siete triunfos seguidos en un partido que, viendo la clasificación del rival, se preveía plácido. Nada más lejos de la realidad. Finalmente resultó ser una pesadilla para los locales, que acabaron perdiendo por 0-2 ante el Santa Marta de Tormes.
Con la baja de última hora de Domingo, que sufrió un golpe que le impidió jugar, el técnico granjeño Manuel Retamero colocó una defensa con Xavi y David González en los laterales, y Pluma y Alberto en el centro; dejando por delante de la zaga a Otero e Iván Yubero, con Kike como extremo izquierdo, Adrián por la derecha, Emilio de mediapunta y Ricardo actuando como delantero centro.
Ambos conjuntos salieron concentrados y con mucho respeto, de manera que las defensas se impusieron a los ataques en el inicio.
Precisamente en un desajuste defensivo en el minuto 9 varios jugadores se plantaron en superioridad frente al área granjeña. Los salmantinos abrieron a la izquierda hacia Revilla quien, con un buen recorte hacia el interior se sacó un disparo cruzado que se marchó rozando el palo de la portería de Yiyo.
Un minuto después, un envío de Adrián desde la derecha fue rematado de cabeza por Emilio, algo desviado. El encuentro se animaba.
La siguiente ocasión llegó por el lado visitante, por medio de otra llegada peligrosa de la delantera roja, que terminó con un disparo muy desviado de Palomi. El equipo de Santa Marta de Tormes estaba demostrando buenas aptitudes en sus hombres de ataque, mientras que atrás se mantenía bien ordenado, sin dejar espacios a los locales.
Otro acercamiento peligroso de La Granja llegó en el minuto 19, con una jugada colectiva que terminó con el remate de Adrián, fuera, tras recibir un pase de tacón de Iván Yubero.
Esta acción fue la chispa que pareció acabar de encender el motor granjeño. Los de casa comenzaron a tener más el balón, si bien los visitantes mantenían el peligro al contragolpe. Y a punto estuvieron de dar un susto a los azules, en el minuto 24, con un tiro de Diego García que fue rechazado por Pluma antes de que llegara a la portería.
Pero, cuando de verdad tragaron saliva los locales fue, seguidamente, con una doble ocasión del Santa Marta, primero con un tiro de Francis y, después, con otro disparo de Palomi al larguero tras recoger el rechace anterior.
El Club Deportivo La Granja volvía a pasar apuros por culpa de los desajustes defensivos, y lo peor de todo fue que había llegado la media hora y todavía no habían lanzado entre los tres palos. Eso sí, Iván Yubero tuvo la suya en el 31, pero su tiro tras una jugada personal rebotó en la pierna de un rival.
Tantas facilidades estaba dando La Granja atrás que, al final, algo malo tenía que sucederle. Así, un derribo de Pluma dentro del área a Revilla tuvo como resultado un penalti, con el posterior gol de Palomi, a pesar de que Yiyo llegó a tocar el balón con la punta de los dedos.
Después de encajar el 0-1 Retamero reorganizó al equipo, colocando a Adrián en el lateral derecho, a David González en el centro de la defensa, a Alberto en el mediocentro acompañando a Otero, y a Iván Yubero como extremo derecho. Quedaba mucho por mejorar de cara a la segunda parte.
En los primeros minutos de la reanudación no hubo reacción granjeña. Más bien todo lo contrario. El Santa Marta continuaba poniendo a prueba a la zaga azul, mientras que la inoperancia ofensiva de los locales estaba siendo preocupante.
De esta forma, en uno de los ataques de La Granja, el Santa Marta robó el balón y montó el contragolpe en superioridad, que fue culminado por Revilla tras recibir la asistencia de Michel y batir a Yiyo con un disparo cruzado. Corría el minuto 55.
Los granjeños estaban rotos. No les salía nada a derechas. Les costaba un mundo crear las jugadas frente a un Santa Marta extramotivado y muy serio en todas sus líneas.
Retamero realizó dos cambios en el minuto 67, entrando Guille y Castaño por Alberto y Kike; y, más adelante, César Bravo por Iván Yubero a falta de 10 minutos, en busca de una reacción que no iba a llegar.
Guille, en el 82, remató por primera vez para La Granja entre los tres palos. Fue de cabeza, y a las manos del portero. Una muestra de que la de ayer no era la tarde de los azules, que deberán olvidarse pronto de este partido nefasto, no sin antes aprender de los errores cometidos de cara al próximo partido en Lerma, frente a un equipo que también se juega mucho.
