¿Se puede peatonalizar el casco antiguo sin el aparcamiento de Los Tilos?. El informe que redactaron los técnicos del Ayuntamiento, hace justo un año, de 51 páginas, con una docena de planos, a petición de IU, no dejaba dudas: adoptar nuevas medidas para restringir el paso de vehículos sin este aparcamiento supondría limitar y comprometer la movilidad en el recinto histórico, afectando de forma negativa al comercio, turismo y a la propia vida de sus vecinos. Peñalosa (IU) consideró una «burla» este informe al supeditar los planes de peatonalización a un aparcamiento que el pacto PSOE-IU ha retirado por exigencia de IU.
Sin embargo, un año después, el concejal de Tráfico, Alfonso Reguera, aseguró ayer, en declaraciones a EL ADELANTADO, que aunque el parking de Los Tilos, en la ladera del Paseo del Salón, «es una buena infraestructura», aunque «no es vital en estos momentos para peatonalizar el casco antiguo». Además de que la movilidad en vehículo privado «ha bajado mucho», como consecuencia de la crisis, la ciudad estrenará muy pronto el aparcamiento de las Oblatas, de más de 500 plazas, en parte de rotación. Al Ayuntamiento le consta que ya hay muchas plazas del parking de Las Oblatas que serán adquiridas o alquiladas por residentes de la zona y, en teoría, se liberarán muchos estacionamientos en superficie. Segovia cuenta además con los parkings de Fernández Ladreda y Padre Claret. «Es cierto que quizá la ciudad se queda un poco coja en infraestructuras de aparcamiento en la zona del Paseo Nuevo y San Millán, solo existe el de Ezequiel González, pero, insisto, creo que el de Los Tilos no sería imprescindible para poder peatonalizar o, mejor dicho, para proteger el casco antiguo del vehículo privado aunque sigo pensando que sería un aparcamiento muy bueno para Segovia», dijo Reguera.
¿Se puede extender el sistema de cámaras, que hoy regula el acceso a la Plaza Mayor, al resto del recinto amurallado, como pide IU?. Reguera no duda en su respuesta: «en este momento sí, hace tres años hubiese sido muy complicado».
En todo caso, Reguera subraya que el equipo de Gobierno no tiene entre sus planes, ni siquiera a medio plazo, el avanzar en la peatonalización del recinto amurallado. «No está sobre la mesa», afirma el concejal. En todo caso, considera que para que pueda peatonalizarse el casco antiguo deben de darse varias condiciones. El primer condicionante es la viabilidad técnica, en el sentido de que habría que garantizar que el sistema, en un radio de aplicación tan amplio, pudiera funcionar con total eficacia, para lo que, casi con toda seguridad, sería necesario acometer numerosas obras de canalización para incorporar la fibra óptica.
Reguera supedita la peatonalización a un respaldo unánime de los segovianos. «La población tendría que estar de acuerdo con las medidas, que, en todo caso, no deberían suponer el cierre a cal y canto del casco antiguo». «El recinto amurallado debe tener una protección, que no puedan acceder todos los vehículos, aunque sí tendría que estar totalmente abierto a residentes y servicios, porque, de lo contrario, se terminaría por despoblar el barrio y tendríamos un precioso parque temático, algo que nadie queremos», añadió.
Además, según Reguera, cualquier medida de peatonalización debe sostenerse en un «acuerdo político»; preferiblemente con el ‘consenso’ de las tres fuerzas políticas con representación municipal. Aunque el concejal de Tráfico insiste en que «no hay ningún plan preestablecido» para peatonalizar el casco antiguo, al mismo tiempo señala que, en su caso, él sería partidario de hacerlo «por fases».
