El Tour de Francia 2014 intentará ser un desafío para su actual campeón, el británico Chris Froome (Sky), que se enfrentará a un complicado recorrido en la edición 101, que se disputará del 5 al 27 de julio y tendrá cinco finales en alto y una única contrarreloj, aunque ésta estará situada el penúltimo día de carrera.
El Palacio de Congresos de París fue, una vez más, el escenario elegido para desvelar el diseño de la considerada mejor carrera del mundo por etapas, con muchos guiños al presente y a la historia, y sin la presencia de grandes colosos como el Mont Ventoux o Alpe d’Huez, pero en el que habrá que estar atento desde el inicio con jornadas engañosas.
Así, la ‘Grande Boucle’ ha decido apostar por un recorrido novedoso y, en teoría, equilibrado, que puede favorecer las aspiraciones de Alberto Contador (Saxo Bank), Joaquím Rodríguez (Katusha) o Alejandro Valverde (Movistar), y que será todo un reto para Froome, que aún así tendrá una crono en la que podría declinar a su favor la balanza.
La prueba dará el pistoletazo de salida en Yorkshire (Inglaterra), casi una recompensa al momento actual del ciclismo británico, protagonista en la ronda gala con los triunfos de Bradley Wiggins y Chris Froome y los numerosos por etapa de Mark Cavendish, que tendrá una cita especial en el estreno del Tour, con el final en Harrogate, localidad en la que nació su madre.
El pelotón discurrirá durante tres jornadas por suelo inglés, destacando la segunda, entre York y Sheffield, con nueve subidas y a semejanza de la Lieja-Bastoña-Lieja, para luego retornar a Francia y pasar por lugares emblemáticos de la I Guerra Mundial -que celebra su centenario desde su inicio- y afrontar el siempre temible pavés con la jornada del Arenberg Porte du Hainaut, con nueve sectores y un total de 15 kilómetros que llevarán la tensión a los favoritos al podio.
La primera gran cita con la montaña será en la décima etapa, el 14 de julio, con el final en La Planche des Belles Filles, lo que dará paso al primer día de descanso. Las llegadas a Chamrousse y Risoul pondrán el punto final al paso por los Alpe.
Pirineos
La tercera y definitiva semana será protagonizada por espectaculares jornadas pirenaicas y la única, pero larga, crono del penúltimo día, de 54 kilómetros entre Bergerac y Perigueux, aquella que coronó a Miguel Indurain en la edición de 1994.
Antes de eso habrá tres días encadenados de desafíos montañosos con las llegadas a Bagneres de Luchon, incluidas los ascensos al al Portet d’Aspet y al Port de Balès, y, ambos en alto, en Saint Lary Soulan-Pla d’Adet, de tan solo 125 kilómetros, con Portillon y Peyresourde en el camino y un breve paso por España, y el final en Hautacam, con el Tourmalet de por medio.
Por otro lado, el jersey amarillo del Tour tendrá una inspiración ‘Made in England’, ya que contiene el símbolo del condado británico de Yorkshire, desde donde arrancará la carrera y homenajeará a su fundador, Henri Desgrange.
Diseñado con una mezcla de materiales de alta tecnología, es ligero y se adapta al contorno del ciclista. Además, la circulación del aire se ve favorecida por la cremallera en la espalda y dos paneles de ventilación, y ha sido cosido con costuras no irritantes.
