El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrenta al enfado de los más conservadores del Partido Republicano y de grupos de presión situados aún más a la derecha. Están descontentos y decepcionados por el plan sanitario que pretende sustituir al demonizado ‘Obamacare’ y que consideran “muy suave”.
Trump, que ha respaldado la reforma sanitaria, dedicó el último mensaje de Twitter del martes al más crítico con el plan entre las filas republicanas, el senador Rand Paul. El magnate se mostraba convencido de que “su amigo Rand Paul” apoyará el “nuevo y gran programa de salud, porque sabe que el ‘Obamacare’ es un desastre”.
Por su parte, el senador ultraconservador Rand Paul desafiaba a Trump y su propuesta al decir que se trataba de un “Obamacare light y no será aprobado. Los conservadores no van a apoyar eso”, aseguró a las pocas horas de que se presentara la nueva propuesta sanitaria republicana.